Un poco de historia
Grupo Bimbo fue creada en México el 2 de diciembre de 1945 de la mano de Lorenzo y Roberto Servitje, Jaime Jorba, Jaime Sendra, José T. Mata y Alfonso Velasco, quienes se embarcaron en este proyecto con la visión de “hacer un pan realmente bueno, nutritivo, sabroso, fresco".
El nombre Bimbo apareció por primera vez en 1943, en una lista de propuestas elaboradas por los fundadores. La principal hipótesis es que el nombre surgió al combinar las palabras Bingo, el conocido juego de azar, y Bambi, la película de Disney.
Tras 79 años de historia en el mercado, la compañía se ha consolidado en 35 países de América, Europa, Asia y África y se posicionó como la empresa de panificación líder a nivel mundial por volúmenes de producción y ventas.
En Uruguay, inició sus operaciones a principios de 2006, luego de adquirir la marca de panificados Los Sorchantes. Desde entonces, la icónica imagen del Osito Bimbo comenzó a ser reconocida por los uruguayos.
El logo que tanto distingue a la empresa fue el resultado de una ilustración que le llegó a Jaime Jorba, uno de los fundadores de la compañía, a través de una tarjeta de navidad, y al que Anita Mata, esposa de Jaime Sendra, también fundador de la compañía, intervino al dibujarle un gorro, un delantal y un pan bajo el brazo.
Desde entonces, el logo ha acompañado a la empresa en su crecimiento a través de los años y es el que hoy lo sigue caracterizando por la ternura, limpieza y la suavidad que transmite.
Hitos recientes
El propósito de la compañía es alimentar a un mundo mejor, impactando en el bienestar de las personas a través de la elaboración de productos para fomentar y promover una dieta con diversidad nutricional.
Asimismo, apuesta a fortalecer y empoderar a sus colaboradores ofreciéndoles lugares de trabajo seguros e inclusivos en donde puedan ser ellos mismos.
De igual manera, pone el foco en la naturaleza, apostando al desarrollo de un negocio basado en un plan de acción para proteger el medioambiente, el que se sustenta en tres ejes: cero residuos, cero emisiones netas de carbono y agricultura regenerativa.
Con el compromiso de impactar en el bienestar de los uruguayos mediante la actividad física, la compañía lleva adelante todos los años la Bimbo Global Race, una carrera con causa, que además de promover hábitos saludables entre las personas, contribuye a la donación de alimentos a los bancos de alimentos del Uruguay.
El programa Buen Vecino, es otro de los compromisos de la compañía lleva adelante en las comunidades en la que se encuentra presente. Se trata de una iniciativa que busca beneficiar a las poblaciones aledañas a sus centros de centros de trabajo.
En esta línea, Bimbo ha contribuido al Movimiento Tacurú con la construcción de un espacio recreativo con juegos que incentivan la inclusión y el ejercicio físico. Además, hizo realidad la cancha de fútbol y básquetbol del liceo Nº 40 “Emilio Carlos Tacconi” y la instalación de juegos de esparcimiento y ejercicio físico en la plaza frente a la planta del barrio Peñarol. Por su parte, en el barrio La Blanqueada, donde se encontraba la planta de galletas, se contribuyó con la creación de un espacio público con juegos que incentivaran y promovieran la inclusión.
En materia de Sustentabilidad y medioambiente, Bimbo trabaja para combatir la degradación de la naturaleza, buscando transformarse en promotores de la agricultura regenerativa con cero emisiones de carbono.
En este marco, en Uruguay la firma ha avanzado sobre la meta planteada a nivel global de que para 2025 todos sus empaques sean reciclables, compostables y biodegradables. En la actualidad, el mercado uruguayo ya cuenta con esta categoría de empaques para la línea de panes.
También, de cara al objetivo de que toda la energía necesaria para la producción provenga de fuentes renovables para el año 2025, Bimbo fue la primera empresa de Latinoamérica en unirse a la iniciativa mundial RE100. En Uruguay la compañía ya alcanzó dicha meta.
En línea con la sustentabilidad, en 2021 llevó adelante un proyecto que implicó la fabricación de ecoladrillos a partir de materiales plásticos limpios y secos generados por el consumo en el hogar y residuos de envoltorios de la planta.
Otra de las iniciativas realizadas fue la recolección de las colillas de cigarrillos junto a dos organizaciones que trabajan en su reciclado, que las utilizan como materia prima en la fabricación de productos de alto valor agregado, como por ejemplo pinturas.
Todas estas acciones desarrolladas en pro del bienestar de los uruguayos, así como las enfocadas en sus colaboradores y en preservar el medioambiente, son las que les permitieron seguir creciendo e incursionando en nuevos mercados.
Misión en la práctica
La misión de la compañía es que los alimentos deliciosos y nutritivos sean accesibles para todos. En este contexto la empresa trabaja con tenacidad para impactar positivamente en las comunidades y países en los que opera, con el propósito de alimentar un mundo mejor y nutrir el bienestar de las personas, así como el de la naturaleza.
En Grupo Bimbo tenemos una filosofía humanista, vemos a las personas como el fin, y no como el medio. El desarrollo de las personas es una de nuestras finalidades.
Nuestra misión también radica en liderar el mercado con productos de alta calidad, ser eficientes, sustentables en nuestras tareas y actuar con ética en todos los pasos de la cadena productiva. Con esto buscamos consolidar la permanencia de la empresa durante generaciones y que la familia de Grupo Bimbo continúe creciendo.
Todos nuestros colaboradores de todas partes del mundo son parte de la construcción de la cultura de la empresa. La sienten como propia porque conocen sus valores y propósitos, creen en ellos y los practican día a día.
La regla de oro en nuestras operaciones globales es la forma en la que nos tratamos dentro y fuera de la empresa. Respeto, cortesía, justicia, confianza y afecto son algunos de los valores que no pueden faltar en el relacionamiento interno de la empresa.
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