Óscar Sagasti, gerente General de Securitas en Uruguay, contó a InfoNegocios que el 2016 fue un año complicado, ya que tuvieron que tomar medidas para achicar los costos de las soluciones de seguridad que brindan. “Fue un año donde todo el mundo tuvo que jugar al achique, la desaceleración de la economía se reflejó en nuestros clientes y estamos deseando que termine el año”, comentó.
Securitas comenzó a operar en Uruguay en el año 2006 con dos empresas, actualmente tiene diez, tanto de seguridad física como de seguridad electrónica. Además de las ocho oficinas comerciales y los dos centros de formación, Securitas está presente en Canelones, Maldonado, Colonia, Rocha, Rivera, Salto y recientemente adquirió otra oficina en Paysandú. Trabajan aproximadamente 3.400 personas en todas las áreas de negocios y tienen más de 15.000 clientes en seguridad electrónica, quedando por debajo de Prosegur que tiene aproximadamente 25.000. En seguridad física Securitas lidera el mercado con 3.000 guardias, luego le sigue Prosegur con 2.000 y G4S con 1.200.
Si bien fue un año complicado, Securitas está trabajando con fuerza en el sistema de videovigilancia. El nuevo sistema inalámbrico cuenta con dispositivo de imagen, lo que implica que, cuando suene la alarma la cámara de Securitas va a sacar cinco fotos que enviará simultáneamente al centro de operaciones. “Eso nos da la tranquilidad de que cuando suene la alarma vamos a poder saber por qué está sonando, nos permite tener mayor información”, explicó Sagasti.
Sagasti señaló que el costo va a ser mayor que lo que actualmente cuesta el sistema tradicional de monitoreo, pero que están intentando incluirlo dentro de la cuota. “Estamos dispuestos a hacer un sacrificio económico y financiero para poder hacer un plan en el que los clientes actuales migren de un sistema a otro”, indicó. En promedio, un sistema de servicio básico de alarma cuesta entre US$300 y US$400, el nuevo sistema costaría entre US$ 600 y US$ 700.
La visión 2020 del grupo Securitas es poder combinar la capacitación de las personas con la tecnología disponible, “si logramos tener gente capacitada que sepa tanto de seguridad física como de seguridad electrónica todos saldríamos ganando”, concluyó.
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