Este encuentro, que se realizó por primera vez en Uruguay, significó para Radisson la oportunidad de mejorar la accesibilidad del hotel y de conocer más y mejor las necesidades de las personas con discapacidad visual. Para ello, se colocó caminería táctil y de contraste en la entrada del hotel, salas, restaurantes y habitaciones. Asimismo, se instalaron platinas en Braille en los ascensores y se numeraron y señalizaron las habitaciones con ese sistema.
Por otra parte, la Unión Latinoamericana de Ciegos ofreció un entrenamiento a los funcionarios de distintos sectores del hotel, para formarlos en pautas de comunicación e interacción con personas con discapacidad visual y así facilitar la logística de su estadía en el Radisson.
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