¿Cómo es el presente de Funiversity?
Estamos sumamente felices por la respuesta que constantemente tenemos de las familias que nos eligieron y que continúan eligiéndonos. A través de una propuesta de calidad en formato digital que incluye conocimientos tecnológicos, habilidades sociales y valores éticos, generamos un vínculo sólido con nuestra comunidad. Un paso natural que dimos en ese proceso fue la llegada a otros países de Latinoamérica para que más niños y jóvenes de Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, México y Colombia tuvieran acceso a capacitaciones que les abra las puertas a los empleos de los próximos treinta años, además de una experiencia multicultural con compañeros de otros rincones del continente. Actualmente, nuestro compromiso con la educación hace que ampliemos aún más nuestros horizontes y que hagamos un llamado a diversas instituciones, escuelas, sindicatos y empresas para que se sumen a nuestro proyecto para, juntos, seguir generando este cambio cultural en el que nos embarcamos.
¿Cómo ha sido la receptividad del público objetivo desde que comenzaron?
Siempre fue muy positiva, con mucho compromiso y participación por parte de las familias. Las personas que ya nos eligieron lo hicieron porque conocen lo importante que es que los niños se preparen para el futuro y adquieran las capacidades digitales necesarias para incorporarse a la nueva era tecnológica. Nosotros damos respuestas a esas necesidades, motivo por el que las familias siempre reaccionan de forma positiva a través de las devoluciones y comentarios que hacen de nuestros trainers (profesores) y de los colaboradores que día a día se comprometen con potenciar a quienes serán los protagonistas del futuro.
¿Cuántos alumnos tienen en Argentina?
Por nuestra institución ya pasaron más de 25.000 finders (alumnos) y actualmente contamos con más de 2.500 alumnos activos se distribuyen en seis trayectos: Ilustración digital, Programación inicial, Desarrollo de videojuegos, Robótica y electrónica, Modelado y animación 3D y Música digital.
¿Cuáles son los planes para Uruguay?
Vemos a Uruguay como la posibilidad de que en un futuro muy cercano se convierta en la casa central de Funiversity. Desde ahí, nuestra intención es llegar a toda América Latina. En estos últimos meses nos hemos reunido con distintos empresarios uruguayos del sector tecnológico y la recepción ha sido sumamente positiva, además de que hemos visto una apertura y una predisposición para que los niños y los adolescentes puedan formarse en las capacitaciones que serán la puerta de entrada a sus carreras profesionales.
¿Ofrecen cursos para adultos mayores? ¿Cómo ha sido la experiencia?
Bots, otra de nuestras propuestas formativas, está orientada a personas mayores de 12 años interesadas en la robótica y la programación. A través de este curso, los estudiantes de secundaria, hobbistas y docentes tienen la oportunidad de incorporarse a la revolución tecnológica con un kit que nosotros enviamos a sus domicilios e incluye todos los componentes y herramientas necesarios para construir un robot desde cero. Es una experiencia muy enriquecedora porque ingresar a este mundo significa incorporarse a una disciplina que abre las puertas a muchas carreras y profesiones que tendrán un fuerte desarrollo como la domótica, la programación y el desarrollo de proyectos en plataforma Arduino. Un ejemplo de esto lo tuvimos hace un par de años con Raúl Sabattini, un jubilado de 82 años que se interesó en nuestra propuesta formativa. Su meta era estar física y mentalmente activo para conocer las tendencias tecnológicas de la actualidad. Así como él, tenemos casos en que los docentes suman esta capacitación como una herramienta porque los proyectos que pueden realizarse con Arduino son infinitos y tienen un sinfín de campos de aplicación como el medio ambiente, la ecología, la educación y muchísimos más.
¿Cómo es la dinámica de un aula online?
Desde que iniciamos con esta modalidad, ya hemos brindado más de 30.000 clases online y ciertamente nos ha resultado genial. Todos los principios didácticos que utilizamos están pensados desde y para la virtualidad. Hemos aprendido a trabajar correctamente con los límites de esta forma de educación y a potenciar al máximo las nuevas posibilidades que trae. Los beneficios de trabajar en un aula online son sumamente interesantes: creamos subgrupos, respondemos cuestionarios, interactuamos con el resto mediante tableros colaborativos, compartimos las experiencias de forma ordenada y clara. Para los más chicos, desarrollamos a Robot Fun, nuestra mascota, que es operada a distancia y permite hacer atractivos muchos contenidos de la clase. Sin dudas, la posibilidad de estudiar online es mucho más que un recurso excepcional que fue necesario para sobrellevar la pandemia.
Creemos que es la modalidad del futuro y que muchos podrán estudiar en universidades de todo el mundo por medio de esta tecnología. Por eso es que aprender los códigos y los recursos disponibles es tan necesario, ya que el trabajo bajo la modalidad home-office se masifica cada vez más. Estamos convencidos de que es sumamente oportuno que los niños y adolescentes aprendan a trabajar de forma online y colaborativa: hoy lo hacen para aprender y jugar, mañana les permitirá agregar valor a las organizaciones en las que se desempeñen.
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