En el marco de las atribuciones de control establecidas por la legislación nacional, la Auditoría Interna de la Nación (AIN) ha comenzado a inspeccionar a las entidades obligadas en cuanto al cumplimiento de las obligaciones de identificación de sus accionistas y sus beneficiarios finales.
Tal inspección comienza con una citación por correo electrónico, con el fin de que comparezca a la AIN un representante de la empresa (director o apoderado), quien deberá llevar consigo los siguientes documentos:
- Libros de Registro de Títulos Nominativos, de Asistencia a Asambleas, de Directorio, de Asambleas y del Órgano de Control.
- Actas de asambleas ordinarias en las que conste la aprobación de los proyectos de distribución de utilidades o los referidos proyectos, si no constan en las actas.
- Copia de los títulos accionarios o certificado de depósito.
- Formularios A y B del Banco Central del Uruguay.
- Documentación que respalde los procedimientos llevados a cabo para la identificación de los beneficiarios finales.
- Documentación probatoria de las transferencias de acciones o certificado notarial acreditando que la entidad se encuentra en plazo para comunicar los cambios.
En ocasión de la comparecencia personal, los funcionarios públicos labran un acta que deje constancia de la documentación presentada, que debe firmarse por las partes. Posteriormente, se elabora un informe por cada entidad inspeccionada, para descartar (o no) posibles sanciones por incumplimientos o comunicaciones tardías.
Por:
Juan Ignacio Seco, gerente de Servicios Legales de PwC Uruguay. LinkedIn
Federico Pereira, senior de Servicios Legales de PwC Uruguay. LinkedIn