Son dos los factores que inciden en esta evolución: una menor suba de salarios nominales (8,1% en los 12 meses cerrados en junio de 2018 frente a 9,4% de junio de 2017) y, sobre todo, el repunte que ha tenido la inflación este año (8,1% es la suba del IPC acumulada hasta junio de 2018, frente a 5,3% que se registraba un año atrás).
Además de la coyuntura económica y de las principales cifras del mercado de trabajo (que indican que el empleo sigue en caída), el repunte de la inflación en estos últimos meses plantea un panorama más complejo para la negociación colectiva, la más grande desde la reinstauración de los Consejos de Salarios (vencieron 150 convenios en junio y vencerán casi 40 en diciembre).
Al respecto, recordemos que el Poder Ejecutivo propuso para los sectores “medios” un incremento nominal de salarios de 7,5% para el primer año y de 7% el segundo año. Dadas las perspectivas de inflación que tenemos al día de hoy, esto determinaría una pérdida de salario real para estos años.
Por: Mercedes Comas, senior manager de Consultoría Económica de PwC Uruguay.