En este contexto comenzó a advertirse que la crisis financiera de China podía ser una limitante para sostener sus importantes tasas de crecimiento, algo que ha comenzado a materializarse. De acuerdo con los últimos datos oficiales, el PIB de China creció 4,0% en el último trimestre de 2021, confirmando así la desaceleración que venía registrando desde inicios de año, y cerrando con una tasa promedio anual de 8,1% frente a tasas de 10-11% que se registraban una década atrás. En particular, las construcciones nuevas cayeron 11,4% en 2021.
La evolución de la economía China resulta relevante en la determinación de diferentes variables domésticas. La misma influye indirectamente sobre la economía uruguaya a través del canal financiero, pero también directamente a través del canal comercial, siendo el principal destino de nuestros productos. Al respecto, en 2021 entraron casi USD 3.300 millones por la venta de bienes a ese país (incluyendo lo generado en zona franca), representando poco más de un cuarto de las exportaciones totales de Uruguay. China es gran demandante de carne bovina, celulosa, soja y madera de Uruguay.
Por:
Matilde Morales, gerente de Consultoría Económica de PwC Uruguay.