Juan Cruz Amirante director general de KROLL Argentina, empresa que lleva a cabo auditorías en el tema de prevención de lavado de activos, contó a InfoNegocios que Uruguay es un ejemplo en la región, pero aún tiene aspectos a mejorar y revisar.
“Uruguay es uno de los países que tiene una normativa de las más fuertes, un regulador de los más experimentados, y uno de los países que mejor trabaja la temática de la prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”, comentó Amirante.
“Las autoridades están al alcance de los sujetos obligados, abren canales de comunicación y hay consultas que en otros países no se pueden realizar, pero en Uruguay sí suceden”, agregó.
Sin embargo, en la normativa uruguaya aún hay algunos “baches” y aspectos a modificar, como por ejemplo que se incluya la evasión impositiva dentro del país como delito precedente. Hasta el momento, Uruguay no establece como delito precedente la evasión fiscal de clientes extranjeros, para Amirante esa es una falla ya que es “bien sabido” que la plaza financiera uruguaya tiene un importante porcentaje de clientes extranjeros.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la cantidad de reportes de operación sospechosa frente al Banco Central de Uruguay en el caso de los escribanos creció cerca de un 16% de 2016 a 2017, y se prevé una tendencia al alza para 2018.
“Todos los sujetos involucrados en la prevención de lavado de activos se encuentran trabajando en operaciones rentables para su institución y bajo el marco normativo, que nos exige conocer el origen de nuestros fondos y a nuestro cliente de manera fehaciente”, comentó Amirante.
En cuanto a los últimos casos de corrupción -o de sospechas-, que involucraron a Uruguay tales como la escribana inculpada de asistencia al lavado de activos en el caso de un cartel mexicano, Amirante cree que hay que cuidar esos “casos chicos” porque si bien no se comparan con los problemas de Brasil o Argentina, son los que al final del día generan una mala reputación.
“La jueza demostró que la escribana había trabajado con información fidedigna y a mi juicio hizo todo lo que estaba dentro de sus potestades realizar. Además, el Colegio de Escribanos llevó a cabo una guía sobre cómo operar en este tipo de situaciones, a raíz de éste suceso”, concluyó.