Punta del Este vive un nuevo ciclo de expansión inmobiliaria, impulsado por inversión extranjera, el desembarco de familias argentinas que se radicaron todo el año y una fuerte presencia del público brasileño. “No estamos ante un pico aislado, sino ante otro empuje de crecimiento”, aseguró Sancho Pardo Santayana, director de la inmobiliaria Planorbe, especializada en obra nueva.
Según la plataforma de Planorbe, hoy hay 76 complejos activos en Punta del Este y los balnearios cercanos: 24 ya prontos para ocupar, 40 en obra con entrega a dos años, y 12 en etapas más iniciales. Cuatro focos concentran el grueso del desarrollo: Playa Brava, Roosevelt, Playa Mansa y, en menor medida, La Barra y Manantiales.
El abanico de precios es amplio: desde Torres Cardinal (USD 130.000-195.000) o Wave Roosevelt (USD 148.000-340.000), hasta íconos de lujo como The Rock (USD 4-6 millones), The Colette (USD 2,5-3,5 millones) y el Cipriani (USD 2-18 millones el departamento).
Pardo Santayana destacó que el 80% de los compradores busca un uso mixto, combinando disfrute personal y renta. En muchos casos, el alquiler de media temporada cubre los gastos anuales. “Quien compra en Punta, además de un lugar de veraneo, busca una inversión a resguardo de los vaivenes económicos y políticos”, apunta.
El público brasileño hoy representa la mitad de las consultas y concretó operaciones de peso. “El espectro se amplió: ya no son solo los de altísimo poder adquisitivo”, comentó.
Entre las novedades, surge SLS Residences, primer proyecto en el balneario bajo el formato branded residences, que combina apartamentos privados con servicios de hotel (modelo extendido en Miami) y amenities premium como restaurante, concierge y valet parking.
Otro punto caliente es El Placer, zona en expansión sobre la Brava con nuevos parques y desarrollos de firmas como Etcheverrito (Tiburón, Surfside, The Rock, Elleva). “Todavía hay terrenos baldíos, lo que abre oportunidades para proyectos residenciales y comerciales”, señala.
Finalmente, el megaproyecto Distrito 52, entre Aparicio Saravia y El Jagüel, promete redefinir el mapa esteño con una propuesta de uso mixto que integrará vivienda, educación, comercio y servicios, incluyendo el colegio North Schools, el centro comercial Car One Center y el hotel Hampton by Hilton.
“Distrito 52 será un nuevo polo urbano que atraerá inversión, elevará el valor de la zona norte y consolidará la idea de una Punta del Este activa los 365 días del año”, concluyó el ejecutivo.