En un fallo que puede marcar precedente para el futuro del trabajo en plataformas digitales, la Suprema Corte de Justicia de Uruguay resolvió a favor de Uber en el juicio promovido por un conductor que reclamaba el reconocimiento de una relación laboral con la empresa y el pago de diversos rubros salariales.
La Corte no se pronunció sobre si existió vínculo laboral o no, sino que anuló la sentencia previa que había condenado a Uber al pago de más de $ 900.000 por licencia, aguinaldo y salario vacacional. El argumento central del fallo, al que tuvo acceso InfoNegocios, es que el contrato firmado por el conductor contenía una cláusula arbitral válida y vigente, y que por tanto “la jurisdicción corresponde a los tribunales arbitrales”.
En este sentido, la Suprema Corte determinó que “la cláusula arbitral prevista en los contratos celebrados [...] resulta plenamente válida y eficaz, lo que determina que cualquier reclamo a efectuar [...] deba promoverse ante el correspondiente tribunal arbitral, resultando improcedente la promoción de demanda ante los tribunales de justicia estatales”.
La sentencia concluye que corresponde “relevar de oficio la ausencia de jurisdicción en la presente causa, anulando la decisión impugnada”.
Desde Uber destacaron que “esta resolución respalda lo que hemos sostenido de forma consistente en distintas instancias judiciales” y afirmaron que el fallo “sienta un precedente importante que aporta mayor claridad y seguridad jurídica al ecosistema de plataformas tecnológicas en el país”. La empresa añadió además que reafirma su “compromiso con la innovación responsable y con seguir generando oportunidades económicas sostenibles para miles de personas en Uruguay”.
El caso se remonta a 2017, cuando el trabajador comenzó a operar como conductor en la aplicación. En su demanda, alegó que existía subordinación jurídica y dependencia económica, y reclamó derechos laborales. En primera instancia la demanda fue desestimada. En segunda instancia, el Tribunal de Apelaciones revocó parcialmente esa decisión y condenó a Uber a pagarle $ 947.022. Esa sentencia quedó ahora sin efecto tras la resolución de la Corte.
El fallo también aborda el debate sobre si un conflicto laboral puede resolverse por arbitraje, y sostiene que “el carácter imperativo, la indisponibilidad y los principios que gobiernan el derecho del trabajo, tampoco resultan incompatibles con el proceso arbitral”.
Sobre la ejecución del vínculo, la Corte concluyó que “el actor no probó que en la realidad el contrato de términos y condiciones comerciales se haya ejecutado por las partes de manera diferente a lo pactado”, desestimando así la idea de que Uber actuara como empleador en los hechos, más allá de lo establecido en el contrato.
En cuanto a la implicancia jurídica de la cláusula arbitral, el fallo recuerda que “la cláusula compromisoria [...] supone la renuncia a hacer valer ante la jurisdicción ordinaria las pretensiones comprendidas [...] las que se someten al tribunal arbitral”.
Así, la sentencia de la Suprema Corte cierra este caso concreto —que deberá seguir su curso en la vía arbitral si el demandante así lo decide—, y también sienta jurisprudencia en un terreno donde las plataformas tecnológicas y el derecho laboral siguen en plena redefinición.