¿Cuánto debería subir el dólar para mantener su valor real?
En tiempos de inflación un tanto elevada debemos siempre analizar el valor del dólar en términos reales. Es muy común que la gente olvide la inflación y por ejemplo cometa el error de pensar que si el dólar sube por ejemplo un peso en un período de seis meses estamos ante un escenario de suba del dólar. La realidad marca que ante los niveles actuales de inflación el dólar debería subir $1 por semestre simplemente para mantener su valor real, lo que implicaría aproximadamente una suba mensual de $ 0.16. Entonces, tomando un dólar a 21.22 (cierre de ayer) si pensamos en un dólar “planchado” en términos reales el valor del billete verde debería ascender a $22.35 a finales de junio de 2014. Es decir, $ 22.35 a junio de 2014 equivale en términos reales al valor actual del dólar de $21.22. Como podrán apreciar, nuestras estimaciones que estiman al dólar a junio de 2014 entre $ 22 y $ 23 por el momento no asumen un gran salto del dólar en términos reales pero advierten que nuestro país no tiene más margen para “planchar” nominalmente el dólar en un monto fijo en pesos con el objetivo de moderar la inflación como ha sucedido en situaciones anteriores.
Cuidado con las proyecciones a la hora de la toma de decisiones
Más allá del consenso existente entre los expertos sobre las proyecciones para el dólar y la inflación, se debe tomar extrema precaución a la hora de utilizar estas afirmaciones como una verdad revelada. Siempre hemos insistido en la cautela en el manejo de portafolios en cuanto a la necesidad de alinear los mismos a los objetivos de inversión futura y diversificar el máximo posible. Una proyección tiene la importante limitación de desconocer los hechos importantes y sorprendentes que podrían ocurrir en el futuro. Una guerra en Asia, un sismo en una zona clave para la economía mundial, nuevos problemas en la economía de la zona Euro o simplemente una decisión de un líder de una potencia económica puede alterar lo que esperamos del futuro y por consiguiente obligarían a los analistas a revisar sus proyecciones. Las proyecciones siempre pueden ser revisadas pero las decisiones tomadas son un hecho y como tal son imposibles de modificar.
Creemos entonces oportuno recordarles nuestra opinión sobre la diferencia entre tomar decisiones acertadas y tomar decisiones correctas. Si únicamente buscamos acertar probablemente nos apuremos en dolarizar inversiones olvidando el destino de las mismas. Por cierto, no podemos olvidar que las tasas en dólares siguen siendo muy bajas más allá de la opinión de los analistas. Una decisión correcta, a diferencia de una decisión que busque el acierto, se basa en las proyecciones como un escenario futuro más probable que otros pero nunca un escenario seguro. De esta manera se debe mantener la cautela y evitar todo tipo de especulaciones. Si buscamos únicamente maximizar ganancias en un escenario de volatilidad financiera internacional podemos en cambio maximizar nuestras pérdidas.
Se deben entonces buscar retornos moderados y mantenerse informados sobre los acontecimientos que se vienen sobre todo en los EE.UU para los primeros meses del próximo año”.