En la gran mayoría del mundo occidental niños y niñas crecen soñando con transformarse en estrellas del cine, la televisión o la música. Sin embargo, de este lado del Ecuador somos conscientes de que las principales chances de convertirnos en personas conocidas pasan por el deporte rey: el fútbol. Claro, esto no quiere decir que sea fácil convertirse en futbolista profesional, ni mucho menos. Incluso hay quienes comienzan con buen pié a una temprana edad pero las circunstancias o la mala suerte les juega en contra y necesitan optar por un plan B que los llene de la misma forma que pegarle a la globa. Ese es el caso de Gonzalo Novegil, seleccionado sub 17 para Uruguay en la época de Victor Haroldo Púa, quien contó a InfoNegocios la historia de cómo pasó del mundo del fútbol al de la moda.
“Arranqué en la séptima [división] de Danubio, hice todas las juveniles ahí y con 16 años Víctor Púa me citó para la [selección] sub 17, previo al sudamericano que se jugó acá en Uruguay 1999. Después jugamos el mundial en noviembre del mismo año, en Nueva Zelanda”, recuerda Gonzalo, quien apunta que era un gran plantel, con nombres como Horacio Peralta, Álvaro Meneses, Rúben “Pollo” Olivera o Martín Silva. “Fue una generación tremenda de futbolistas y de personas con quienes nos seguimos juntando hasta hoy”.
Sin embargo, aunque luego del sudaméricano Novegil subió a la primera de Danubio de la mano de Jorge Fossati, no llegó a debutar, siguió su carrera en El Tanque durante dos años y luego pasó al fútbol de OFI, ya con la seguridad de que el fútbol no iba a ser la carrera de su vida. ¿Qué decidió entonces? “En esa época arranco a trabajar en gimnasios como instructor en fitness, después pasé a trabajar en la Scuola Italiana con Jorge Seré y Ruben Sosa en la parte de fútbol. Cuando se me corta ese trabajo tenía una conocida que trabajaba en Zara y me dijo si quería llevar un currículum con la idea de trabajar durante la zafra”.
Lo que comenzó como un trabajo zafral por el verano del 2009 se convirtió en un descubrimiento para Gonzalo: “Me gustaba la moda, la ropa, me gustó la empresa y al mismo tiempo me empezaron a formar para ser un buen vendedor, así que empecé a aprender mucho más de cortes, prendas, calidades… yo pensaba que me vestía bien hasta que entré ahí. Para mí fue como un Harvard de la moda y de la forma de trabajar en ese rubro”.
Con el tiempo tomó más horas y fue escalando dentro de la empresa hasta convertirse en uno de los encargados de la sección de caballeros de Montevideo Shopping. Sin embargo, al día de hoy su carrera no se limita al mundo Zara. “De rebote empecé a trabajar por mi cuenta. El haber jugado al fútbol te da un montón de conocidos que son un poco el público que accede a esta clase de ropa, y en ese momentos, sin darme cuenta, asesoraba y los ayudaba a vestirse, me iba metiendo en el asesoramiento sin darme cuenta. A raíz de eso y que en el trabajo se conoce a muchas personas uno se va haciendo conocido en ese palo”.
El pico de rendimiento (hasta ahora) de la nueva carrera del ex jugador de la selección uruguaya llegó con un llamado especial: el equipo de Jaime Ross lo contactó para que colabore en la producción del espectáculo Medio Siglo, con el que Jaime volvió a los escenarios en 2022. Gonzalo lo cuenta así: “Fue un sueño trabajar ahí con ese grupo de gente. Me llamó por intermedio de un amigo que es parte del coro y trabajé varios meses previo al show. A partir de ahí también pude trabajar con Los Mareados, otro grupo con mucha historia. En el caso de Jaime fue algo que abarcaba muchas tipologías de personas, desde una banda de rock hasta una banda de candombe y batería de murga. Tenías que tener una mezcla que vaya con todos los perfiles y que tengan una especie de hilo. Fueron desafíos tremendos porque trabajar con ellos, debutar con ellos, es un montón”.
Para cerrar, Novegil confiesa que, aunque no suele programar su carrera profesional muy hacia adelante, las experiencias vividas hasta ahora en el mundo de la moda le han gustado y quiere seguir en ese rubro. “No se si me veo proyectándome como asesor, pero los años de trabajar con esto me permiten tenerlo incorporado y me siento muy cómodo”, finaliza.