La Administración Nacional de Puertos (ANP) realizó el pasado 22 de abril la apertura de la Licitación Pública Nº III/24, correspondiente a la concesión de un área terrestre y un espejo de agua en el Puerto de Montevideo para la instalación de un nuevo dique flotante y la prestación de servicios de reparaciones navales, tras el hundimiento en 2022 del muelle Tsakos. La instancia, realizada en la sede de la ANP, contó con la presentación de una única oferta, a cargo de la empresa Christophersen.
Consultado por InfoNegocios, el presidente de la ANP, Pablo Genta, confirmó que la de Christophersen fue la única oferta y explicó que actualmente el equipo técnico de la institución está analizando los documentos para verificar que todo esté en regla. De ser así, señaló, “se va a adjudicar a la brevedad, en estos días”.
Christophersen forma parte de CHR Group, un conglomerado que reúne a 15 empresas vinculadas a la actividad portuaria, marítima, fluvial y logística con operaciones en Uruguay, Argentina y Paraguay.
Genta explicó que, si surgiera alguna observación que impidiera adjudicar la licitación, se abriría una nueva licitación, aunque aclaró que esperan que no sea ese el escenario.
Desde el hundimiento del dique flotante de Tsakos en diciembre de 2022, Uruguay perdió su única infraestructura de este tipo, fundamental para realizar tareas de mantenimiento e inspección de embarcaciones. En la actualidad, según indicó Genta, los trabajos se realizan con el dique de la Armada, que tiene otras tareas fundamentales y, por lo tanto, se dificulta el flujo de trabajo. Como consecuencia, muchas embarcaciones deben trasladarse a Buenos Aires, Río Grande o incluso cruzar el Atlántico, lo que implica una pérdida importante de oportunidades económicas y de empleo para el país.
Uno de los actores directamente afectados es la empresa Alianza, dedicada a la reparación naval. Un vocero de la firma explicó a InfoNegocios que en el dique Tsakos se reparaban muchos barcos pesqueros: “hay 500 barcos pescando en el sur”, dijo, y detalló que, tras el hundimiento del dique, “se van a otros países, como Argentina o incluso Chile”, lo que representa una pérdida directa de trabajo para talleres locales.
Sobre esto, Genta dijo que “la comunidad portuaria está esperando esto, empezando por nosotros mismos”, aludiendo a la necesidad urgente de contar nuevamente con un dique operativo para mantener incluso las propias dragas y equipos de la ANP.