La firma tecnológica uruguaya Isbel y Antel hicieron ayer el lanzamiento de “Cloud sin fronteras”, una propuesta que apunta a solucionar las comunicaciones de voz, datos, videos y colaboración de las empresas, en forma de servicio desde la nube.
Por un promedio de unos US$10 por usuario por mes, las empresas pueden acceder, en términos generales, a los servicios de una clásica central telefónica Private Branch Exchange (PBX) pero ahora alojados en la nube —que en Uruguay tiene como sustento al Data Center de Antel —. “Es el momento de que las empresas crucen barreras. Cloud PBX da flexibilidad y velocidad en la implementación de distintas soluciones que hacen que no tengan que afrentar grandes proyectos a nivel de infraestructura”, dijo el jefe de Ventas de Isbel, Mauricio Pargman.
Existe una tendencia cada vez más firme e migrar las soluciones y servicios tecnológicos de las empresas a la nube, y el mundo de las comunicaciones corporativas no escapa a ella, explican desde Isbel, por eso el público objetivo de “Cloud sin fronteras” son sobre todo las firmas uruguayas. Sin embargo, en el evento de lanzamiento también estuvo el Head of Cloud & Subscription Business de Alcatel-Lucent (que ofrece el soporte tecnológico del servicio), Marcos Silva, quien dio dos ejemplos que abren la puerta a nuevas oportunidades de innovación en Uruguay.
En Francia, el portal Pôle Emploi, de la agencia para el empleo de ese gobierno, permite que una persona se postule para trabajar y, en base a sus aptitudes, la plataforma lo asocia a la oportunidad más adecuada. A través de dicho portal y gracias al uso del servicio de comunicaciones unificadas de Alcatel-Lucent, el candidato puede chatear o hacer videollamada directamente con la compañía que está haciendo la búsqueda.
Por otra parte, para una alcaldía en Tel Aviv, en Israel, se construyó una aplicación capaz de atender al ciudadano o a un turista de forma mucho más eficiente. En ese caso, se utiliza un chatbot que puede contestar las preguntas que se le realizan. De todos modos, si la persona sigue teniendo dudas sobre alguna cuestión, a través de la misma aplicación de la alcadía puede hacer una llamada vía internet para ser atendido por otro humano.
Es decir, los servicios son los mismos, pero queda demostrado que pueden incorporarse no solo al mundo corporativa, sino también al público, que inevitablemente también terminará formando parte de la transformación digital. Desde Isbel nos informaron que si bien no hay propuestas firmes para trabajar con algún área del Estado, como ya lo hizo Alcatel en Francia o Israel, están todas las herramientas prontas para comenzar a ejecutar el servicio en caso de requerirse.