La generación eléctrica de Uruguay se basa esencialmente en fuentes hidroeléctricas y eólicas, por lo que solamente algunos días fue necesario encender el parque térmico de respaldo. Se observa también un excedente de energía cuando se supera la demanda, cuya magnitud en lo que va del año alcanzó los 757 GWh, es decir el 8% de la energía total generada en Uruguay. Estos excedentes han sido exportados a Argentina, y el desafío para Uruguay es buscar las alternativas que permitan optimizar la negociación de precios y términos de intercambio con los países vecinos.
En setiembre Uruguay llegó a superar los 1.000 MW de potencia eólica instalada, con la incorporación del aerogenerador Nº 13, del parque eólico “Pampa” ubicado en Tacuarembó. Con varios parques en construcción, 2016 terminará con 1.300 MW eólicos instalados, y en 2017 se alcanzará los 1.500 MW.
Este parque eólico se suma a una matriz de generación basada en las represas del río Uruguay y del río Negro, que totalizan una capacidad instalada del país de 1.538 MW.
Por otro lado, el respaldo térmico suma 850 MW, al que se le adicionará el ciclo combinado que UTE construye en Punta del Tigre (San José).
Con esta infraestructura de generación, Uruguay se destaca a nivel mundial por su matriz energética renovable, autóctona y amigable con el medio ambiente.