¿Cómo cerraron el 2022?
Lo cerramos bien, sin embargo en el sector de reatail no tuvimos el crecimiento de años anteriores, donde habíamos tenido un crecimiento importante, este último año eso se desaceleró por varios factores. Con la apertura de fronteras el cliente tendió a priorizar más los viajes o actividades que durante la pandemia no se podían hacer. Aún así, el movimiento que teníamos se mantuvo y cerramos bien el año.
En otras unidades de negocio, como la decoración de navidad para shoppings, crecimos, porque el comportamiento post pandemia fue inverso.
De todas las líneas de negocios que tienen ¿cuál es la más importante hoy?
La navidad. Es muy fuerte porque tiene muchos años en el mercado, se ganó un espacio que para que otro se lo gane va a llevar tiempo. La idea es seguir creciendo en otros rubro pero 40 años en ese lugar tienen mucho peso.
¿Cómo es el comportamiento del uruguayo al comprar decoración para navidad?
Cada vez se está animando más a refrescarse, a no ser tan tradicional. Hay gente que cambia todo el árbol, otros que cambian algún detalle, pero hay un espíritu de renovación y de agregar algo nuevo todos los años. Hemos visto en los últimos años que el uruguayo no se quiere quedar con el mismo árbol de toda la vida.
Hay muchos países Latinoamericanos con ciudades que dedican muchos recursos a la decoración de los espacios públicos en navidad ¿se puede replicar en Uruguay?
Si, de hecho nos han contactado intendencias y organismos del Estado. Cada vez hay un interés mayor en decorar, más que nada en iluminación. Tenemos la expectativa de que crezca y de que se contagie cada vez más. Quizá no sea agresivo pero en el tiempo va a verse cada vez más, la gente mismo pide darle un toque de navidad a las plazas, calles, peatonales, etc.