El sector privado emplea cerca de 1.500.000 (85% del total de la masa laboral), mientras que el empleo público se ubica alrededor de 250.000 trabajadores (15% del total).
Los trabajadores del sector público presentan menos carencias que en el sector privado: en 2018 más de 50% de los trabajadores privados presentaba una carencia, mientras que entre los trabajadores públicos esta cifra se ubica por debajo del 30%.
Los trabajadores públicos con carencias son, en su mayoría, personas con más de un empleo, que trabajan pocas horas y están dispuestos a hacerlo más. En tanto, las carencias del empleo privado son el ingreso y los aportes a la seguridad social.
Por otro lado, si tomamos en cuenta franjas etarias, más del 90% de los trabajadores de grupos de extrema edad (los menores de 24 años y los mayores de 65 años) se desempeñan en el ámbito privado.