Para avanzar en esta hoja de ruta, Renault, Nissan y Mitsubishi apoyan a un equipo de expertos encargados de desarrollar tecnologías de “diferenciación inteligente”, lo que implica el establecimiento de parámetros comunes en el desarrollo de los vehículos.
Con el fin de fortalecer este proceso, las firmas mejorarán el uso de plataformas comunes en los próximos años, del 60% actual a más del 80% de sus 90 modelos combinados en 2026. Esto permitirá a cada empresa profundizar su enfoque en las necesidades de sus clientes, sus mejores modelos y mercados principales, así como extender las innovaciones a toda la Alianza a un menor costo.
Esto se complementa y potencia con un enfoque más estricto del diseño y la diferenciación de la carrocería. Por ejemplo, la plataforma común para el segmento C y D se montará en cinco modelos de tres marcas de la Alianza (Nissan Qashqai y X-Trail, Mitsubishi Outlander, Renault Austral y un próximo SUV de siete plazas).
Dueños de la mayor oferta global de la industria
Renault, Nissan y Mitsubishi son pioneros y referentes en el mercado de los vehículos eléctricos, con más de US$ 11.000 millones ya invertidos en el área de la electrificación. En Europa, Japón, Estados Unidos y China, unas 15 plantas se encuentran produciendo piezas, motores y baterías para modelos de 10 vehículos eléctricos. Además, han vendido más de un millón de autos de este tipo hasta el momento.
Basada en esta experiencia, la Alianza enfocará su inversión de los próximos cinco años en la electrificación, lo que se traducirá en 35 nuevos modelos eléctricos hacia 2030. El 90% de estos vehículos se basará en cinco plataformas de autos eléctricos, que cubrirán la mayoría de los mercados.
Adicionalmente, las marcas que integran la Alianza 2030 trabajan con socios en común para reducir los costos de las baterías en un 50% en 2026 y en un 65% en 2028. Al compartir una misma visión sobre la tecnología de baterías de estado sólido (ASSB), buscarán producirlas en masa para 2028 y, en el futuro, alcanzar la paridad de costos con los vehículos de combustión interna, lo que les permitirá reducir aún más los costos hasta los 65 dólares por kWh y acelerar así el cambio mundial hacia los vehículos eléctricos.
Por sus conocimientos y experiencia en la materia, Nissan liderará las innovaciones en este ámbito y beneficiará a todos los miembros de la Alianza. Otra de las ventajas de las baterías de estado sólido es que darán mayor autonomía a los vehículos, ya que reducen el tiempo de carga a un tercio.
Con más de una década de experiencia en el negocio de los vehículos eléctricos, Renault, Nissan y Mitsubishi tienen un conocimiento del tema que les permite estar a la vanguardia frente a la competencia en lo que refiere a la reutilización eficiente de las baterías, especialmente con aplicaciones de baterías de segunda vida, el reciclaje y la concreción de soluciones sostenibles a lo largo de todo el ciclo.