Aunque no está demostrado científicamente la capacidad de influencia de las llamadas “fake news” en redes sociales, las principales compañías han movido ficha. La última, Alphabet, propietaria del buscador Google, que ha anunciado una nueva medida para limitar el alcance de los anuncios políticos.
La compañía comenzará a aplicar este nuevo enfoque en el Reino Unido dentro de una semana, antes de las elecciones generales previstas para el 12 de diciembre. También lo extenderá a la Unión Europea a finales de año y al resto del mundo a partir de enero.