Después de tanto llover finalmente salió el sol, y el campo empieza a mostrar señales firmes de recuperación.
Daniela Hernández, directora de la inmobiliaria especializada en inmuebles rurales Tierras del Sur, dice que las ventas de campos se incrementaron durante todo el primer semestre del 2021. Mayo en particular presentó un crecimiento destacado, y hoy se nota un impulso en el cierre de las operaciones como ocurría antes de la pandemia.
“Mayo y junio son los meses que por lo general concentran la mayoría de las operaciones, debido al cobro de rentas y a la cosecha de soja. El 2020 fue muy particular porque se paralizaron la mayoría de las operaciones”, explica. Este año la actividad se acerca más a los niveles históricos.
El precio de la soja viene en aumento (hoy está arriba de los US$ 520 la tonelada), y si bien esto empujó a concretar ventas, acercó las puntas y fue clave para cerrar negociaciones, también es cierto que quienes buscan campos saben que el valor del grano es muy variable, y por eso hacen las cuentas de rentabilidad con el promedio de los últimos 5 o 10 años.
Según la especialista, los campos más requeridos son los agrícolas, y aunque hay propietarios que aumentaron los precios bajo el impulso de los valores actuales de granos y ganado, las operaciones que se concretan son las que aún mantienen valores entre 6.000 a 7.500 hectáreas, en campos con tierras 80% sembrables y principalmente en el litoral sur.
También se están dando algunos negocios por abajo de esos números (“que son las grandes oportunidades”) y otros con mayor precio en áreas agrícolas del 90 % y ubicaciones especiales.
Hernández cuenta que si bien durante la pandemia se notó un aumento significativo de las consultas de parte de argentinos, fueron pocas las operaciones que se pudieron cerrar. Algunas de las razones más importantes fueron: el cierre de fronteras, el cierre del puerto de Colonia y los tiempos de las cuarentenas obligatorias.
A las consultas de los argentinos sobre inmuebles se sumaron también preguntas acerca del costo de vida en Uruguay, como la salud y la educación, lo que revela un interés por radicarse en Uruguay que se podrá capitalizar a futuro.
Por último, Hernández señaló que una de las prioridades del sector es lograr avances en la firma digital, ya que esto facilitaría mucho la operativa y facilitaría los negocios. Si bien hoy este método está habilitado para algunas operaciones como por ejemplo contratos de arrendamientos o documentos privados; aún no funciona para las escrituras o las compraventas, que es lo que realmente inclina la balanza.
Hasta ahora, las operaciones con argentinos que se han confirmado son de compradores que tienen documento uruguayo o que cuentan con un apoderado en nuestro país.
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