Tras más de tres décadas liderando el mercado de cava en Uruguay, Freixenet se estableció como filial desde sus oficinas en el World Trade Center de Montevideo en busca de posicionarse como centro estratégico de su plan de crecimiento en Sudamérica.
Este movimiento de la empresa refleja el compromiso de Freixenet con el desarrollo de la marca en Uruguay y su proyección hacia otros países de la región.
La empresa, que tiene su sede en Wiesbaden desde 1909, opera internacionalmente con filiales en 30 países, exportando sus marcas a más de 150 países de todo el mundo.
Durante el evento de inauguración de esta nueva etapa de la firma, Fabiano Ruiz, South America managing director, brindó la oportunidad de comprender la visión y los objetivos futuros de crecimiento de la marca en el país y puso un énfasis especial en la futura introducción de nuevos productos en el mercado uruguayo, así como también en la importancia de establecer esta filial en Uruguay, destacando su relevancia para el plan de expansión en Sudamérica.
Una historia con mucho más que burbujas
En 1861, en Sant Sadurní d'Anoia, localidad ubicada en la comarca de los Altos del Penedès en Barcelona, la familia Sala inició un negocio de producción y exportación de vinos de calidad. Así nace Casa Sala, antecesor de Freixenet. Luego, a principios del siglo XX, Dolores Sala se casó con Pedro Ferrer Bosch, apodado el “Freixenet”. Esta unión revolucionó el negocio familiar al combinar los conocimientos enológicos y administrativos de Dolores con las dotes comerciales e innovadores de Pedro.
Así se origina la marca Freixenet, uno de los mayores productores de Cava, cuya primera botella con el nombre de la marca aparece en 1914. Desde su primera producción hasta la actualidad, la marca continúa viva y sigue creciendo gracias a la innovación y la calidad como principales valores de la empresa.
En 2018, Freixenet y la empresa alemana Henkell –con más de 190 años de historia en el mercado– unen fuerzas para crear el líder mundial en el sector de los vinos espumosos.
Freixenet desembarcó en Uruguay en 1985, siendo líder absoluto del sector del Cava desde hace más de 35 años. La marca se encuentra actualmente en el top of mind del consumidor de espumantes y claramente referenciada a través de sus productos como los clásicos Freixenet Cordón Negro y Carta Nevada, Mía Freixenet en sus versiones Fruity y Delicate Moscato, la frescura de Freixenet Ice (ideal para beber con hielo) y Freixenet Prosecco, lanzado en 2019 que combina calidad superior y belleza espectacular en una misma botella.
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