... pasa que para muchos, el BM y el FMI son organismos que siempre (y solo) han defendido exclusivamente los intereses de EE.UU y sus socios, no reflejan la nueva realidad internacional que implora un sistema mundial más equilibrado y justo en sus relaciones económicas.
Dos caras de una moneda
Brasil, Rusia, India, China más la suma de Sudáfrica en 2010 (¿la fiebre mundialista habrá decidido su inclusión?) forman parte del grupo. Representan el 43% de la población mundial, el 21% del PBI del mismo y mueven el 20% de sus inversiones, y a pesar de sus crisis económicas son países que presentan niveles de crecimiento más que aceptable.
Del otro lado, Estados Unidos experimenta una recuperación sólida, las perspectivas mejoran y desde el año pasado su Reserva Federal repliega estímulos económicos poniendo en apuros a los países con más dependencia de financiación externa. El FMI ha certificado en sus reuniones que el grupo de Los Emergentes ya no parece tan exitoso como hasta hace poco.
¿Y por casa con quien jugamos?
Para nosotros, y de acuerdo a las cifras publicadas por Uruguay XXI, estos países son lo determinante que dicen ser.
Entre China, Brasil y Rusia se llevan un 43% de nuestras exportaciones encabezadas por la siempre rendidora soja seguidas por carne bovina, cereales, lácteos y celulosa.
Por el lado de las importaciones… también importan. En el primer puesto China con U$S 1.929 millones, segundo Brasil con U$S 1.662 millones, en el once India con U$S 156 millones y en el quince Rusia con U$S 126 millones.
Recientemente la aseguradora de crédito COFACE presentó cuáles a su entender, son los países que “golpean fuerte la puerta” con ánimos de formar parte del grupo, y de un listado de diez surgen dos latinoamericanos: Colombia y Perú. En la presentación de los datos se destacan las virtudes por las que los posicionan en ese lugar. En Colombia su población (50 millones), recursos naturales y solidez del sistema bancario, mientras que a Perú se le reconoce su baja deuda pública y su potencial de crecimiento. Al primero se le cuestiona el bajo nivel de seguridad interior e informalidad laboral mientras que al segundo su dependencia excesiva a la demanda comercial China y sus disparidades económicas.
¿Algo más en la “Viña del Señor”?
Ven la luz otras agrupaciones en función de algunas definiciones comunes. Los CIVETS integrado por Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica, los EAGLES (por su sigla en inglés Emerging and Growth Leading Economies) integrado por Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia, Taiwan y Turquía; entre otras organizaciones, asociaciones, acuerdos formales e informales que participan de un torneo global en donde nuestro MERCOSUR parece ser el partido de solteros vs casados en las afueras del estadio donde se celebra el Mundial.
¿Acaba el reinado de los BRIC?
No tan rápido opina Luis Servén responsable del departamento de análisis macroeconómico del Banco Mundial: “Al mejorar las perspectivas en los países avanzados no hay duda que los emergentes perderán posición, pero seguirán aportando la mayor parte del crecimiento del PBI mundial”.
Parecen exageradas las noticias de su defunción. Es verdad, en lo inmediato los BRIC no parecen ser la locomotora que arrastra el tren pero no hay que desmerecer el crecimiento de China, que aunque menos espectacular, sigue siendo muy elevado y con los ajustes adecuados de política económica, Brasil e India también podrían mejorar mucho sus perspectivas de crecimiento.
Atentos a “barajar y dar de nuevo”: ¿acaba el reinado de los BRIC? ¿nuevo esquema global?
Desde hace poco más de 10 años somos espectadores de un reordenamiento mundial: la conformación de bloques que “patean el tablero” con ánimos de cuestionar -y disputar- a Europa y Estados Unidos.
El término BRIC -acuñado por Goldman Sachs por el 2001- hace referencia a las economías emergentes que marcan el devenir económico y político en nuestro siglo… (seguí, hacé clic en el título)
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