Hasta el momento, Uruguay adoptó las siguientes:
1. Prórroga de vencimientos de obligaciones ante DGI (febrero).
2. Diferimiento del IVA mínimo para contribuyentes de menor dimensión económica (febrero y marzo).
3. Exoneración del 40% de aportes personales y patronales de industria y comercio de unipersonales y socios de sociedades personales (con menos de 10 empleados), así como de prestación tributaria unificada Monotributo y Monotributo Social MIDES.
4. Exoneración de tributos a la importación y exportación de bienes esenciales para la salud.
5. Creación del Fondo Solidario COVID-19. Para financiarlo se crea un impuesto mensual sobre remuneraciones y prestaciones por servicios personales prestados al Estado (excepto el personal sanitario que trabaje expuesto al virus) y un impuesto adicional al IASS sobre pasividades de instituciones públicas, paraestatales y privadas. Ambos se aplican según una escala de ingresos (de abril y mayo, con posible prórroga de dos meses). Las franjas van desde $ 120.000 hasta más de $ 180.000, y las tasas varían entre el 5% y 20%).
6. Prórroga de presentación del Informe de Auditoría de Grandes Contribuyentes.
Estas son las medidas que al momento se han aprobado para capear el temporal. Como la tormenta aún no pasó, habrá que estar atentos para realizar los ajustes de rumbo que nos permitan llegar a buen puerto.
Por:
Eliana Sartori, directora de Asesoramiento Tributario, Legal y Contable de PwC Uruguay.
Marcos Burone, senior de Servicios Legales de PwC Uruguay.
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