Cuando hablamos de diversidad e inclusión, muchas organizaciones o líderes solo ponen énfasis en la diversidad. Sin embargo, suelen dejar de lado la inclusión, el hecho de crear un ambiente en el que sean realmente valoradas las diferentes perspectivas.
Al incorporar personas en situación de discapacidad en una organización, debemos considerar que la definición de discapacidad es más amplia de lo que uno puede pensar a priori. Según la Ley 18.651, se trata de “toda persona que padezca o presente una alteración funcional, permanente o prolongada (física, motriz, sensorial o visceral), o mental (intelectual y/o psíquica) que en relación a su edad y medio social implique desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral”.
Para trabajar desde la inclusión, existen organizaciones que pueden ayudarnos en el proceso de integración de personas en situación de discapacidad. A su vez, debemos ser capaces de responder algunas preguntas:
- ¿Tenemos una vacante? La persona que se incorpore deberá cumplir funciones y objetivos.
- ¿Qué barreras existen en la organización? Debemos mirar más allá de las barreras edilicias.
- ¿Cómo trabajar con el equipo al que se incorpora? Es fundamental el compromiso de los líderes y la sensibilización del equipo.
Conocé más sobre este tema en la última edición del boletín Personas.
Por: Rossana Grosso, directora del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
María José Barreiro, consultora del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
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