De esta surge que a entre un 40% y 45% de los encuestados no les gustaría que las interacciones con tecnología reemplacen totalmente las conexiones humanas, dado que las consideran necesarias para generar un sentido de pertenencia al trabajo y proveer a los clientes con el “contacto humano”. En este sentido, prefieren las interacciones cara a cara al momento de llevar a cabo tareas como evaluaciones de desempeño, resolución de problemas difíciles o consultas al equipo de gestión humana.
Aproximadamente el mismo porcentaje de los encuestados prefieren que la mayoría de estas tareas estén parcial o totalmente digitalizadas. Tal aspecto es un indicador de que la asistencia digital tiene lugar cuando es transparente y discreta o cuando puede mejorar la experiencia laboral de las personas. Por ejemplo, mientras la mayoría de los colaboradores se inclina por la interacción cara a cara para las evaluaciones de desempeño, también disfrutan la validación continua e inmediata por medios digitales (“me gusta” o comentarios).
Para encontrar el equilibrio entre máquinas y humanos, los líderes empresariales deben cuestionarse acerca de las opciones tecnológicas: ¿hasta qué punto conducirán al aislamiento de sus empleados?, ¿la automatización limita el tiempo que los colaboradores tienen para pensar y crear juntos?
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Por: Rossana Grosso, directora del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
Mercedes Pedoja, consultora del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
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