El cambio climático se ha convertido en una amenaza real y presente. El aumento de las temperaturas provoca más estrés térmico por calor y sequía, lo que ejerce presión sobre los campos y las minas y, en última instancia, sobre las empresas que les compran.
Cada vez más organizaciones responden a los desafíos que plantea el cambio climático. En la 27° Encuesta Anual Global de CEO de PwC, casi la mitad de los encuestados dijo que su empresa había tomado medidas para salvaguardar su fuerza laboral y sus activos físicos contra el riesgo climático.
A continuación, explicamos cómo las empresas están progresando en tres frentes.
Mejorar la resiliencia: la resiliencia significa poder anticipar, gestionar y recuperarse eficazmente. Las empresas líderes adoptan un enfoque estructurado, identificando riesgos relevantes para sus operaciones. Estos pueden extenderse más allá de las amenazas climáticas e incluir impactos como nuevas regulaciones o cambios en el mercado.
Aprovechar las oportunidades: mitigar los impactos no es sólo un desafío estratégico y operativo, también puede catalizar oportunidades. Las empresas líderes están invirtiendo en investigación, explorando productos y servicios innovadores y colaborando para desarrollar nuevas soluciones.
Dar forma a los resultados colaborativos: en una economía conectada, las empresas pueden salir adelante colaborando estrechamente con otras organizaciones. Cuando se trata de planificación climática, las empresas ven beneficios al trabajar con socios como gobiernos, inversores, académicos y comunidades locales.
Conscientes de estos desafíos, las empresas con visión de futuro han comenzado a proteger sus operaciones y líneas de suministro. Un futuro condicionado por el clima no será fácil, pero quienes se preparen ahora pueden mejorar sus posibilidades de salir adelante.
Carlos Scavo, director de Strategy& para PwC Argentina.
Tomás Portela, gerente de Strategy& para PwC Argentina.
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