Tal es el desafío de los emprendedores que, según una investigación elaborada por economistas de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), en Uruguay nacen anualmente 28.000 empresas y cierran unas 23.000. Las razones que dificultan su permanencia y crecimiento son variadas, desde las fluctuaciones económicas hasta las transformaciones en los patrones de consumo y la competencia agresiva en un mercado cada vez más globalizado.
El ciclo de vida de la empresa UY
De la misma investigación de ANDE se desprende que, a los 10 años, 4 en 10.000 mipymes lograron convertirse en grandes compañías y solo 2 de un total de 1.000 llegan a convertirse en empresas medianas. Esto marca un predominio de la microempresa dentro del entramado productivo. Según datos de ANDE, de las 190.000 empresas nacionales, 99% son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Y solo el 10% de las microempresas llegan a transformarse en pequeñas a los 5 años de su nacimiento, contra un 1% que llega a convertirse en mediana.
El informe habla también de un alto nivel de rotación, en el que 1 de cada 3 empresas no existía un año atrás y no estará operativa en el próximo año. Paralelamente, 1 de cada 2 empresas saldrá del mercado a los 3 años de haber ingresado.
En línea con estos datos, desde el Banco de Previsión Social aseguran que más del 60% del personal ocupado en el país corresponde a mipymes, con los grandes emprendimientos empleando a la mayor cantidad de personas (35,1%), seguidos por las microempresas (22,8%), las pequeñas (21,28%) y las medianas (20,81%).
Boom emprendedor
Como se ha dado también en otros países de la región y del mundo, la pandemia fue un punto de inflexión en la vida laboral, porque además de poner a millones de trabajadores haciendo home-office buena parte de la semana, también marcó otra tendencia: un boom de emprendedores. Sin ir más lejos, se estudió este fenómeno en Uruguay y de allí surgieron algunos hallazgos interesantes.
Los últimos datos del Monitor Mipymes revelaron que el 22,61% de la población uruguaya se encuentra involucrada en emprendimientos o inició actividades emprendedoras, el mayor porcentaje desde 2006, cuando se comenzó a recopilar esta información a través del Global Entrepreneurship Monitor.
Paralelamente, el Centro de Emprendimientos del IEEM-Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo, en colaboración con ANDE, señala que la Tasa Total de Actividad Emprendedora (TEA), que suma las tasas de Emprendedores Nacientes y de Nuevos Emprendedores, se sitúa en un 22,61%. Esta tasa se distribuye en un 22,17% en Montevideo y un 22,90% en el interior del país.
Al desglosar los datos por segmentos demográficos, se observa que la TEA en hombres alcanza un 25,92%, lo que marca también un máximo histórico. Por otro lado, en mujeres se sitúa en un 19,49%, aunque es la segunda más alta desde 2006, superada únicamente por el 21,31% registrado en 2019.
En cuanto a la edad, el segmento de 18 a 34 años muestra una TEA del 25,08%, mientras que en el rango de 35 a 64 años es del 20,88%. Por niveles socioeconómicos, se encuentra que el nivel bajo tiene una TEA del 20,5%, el nivel medio del 24,31% y el nivel alto del 30,53%.
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