Punta del Este en otoño 2: "En Piero fumás o fumás".
Otro ejemplo del libre albedrío de Punta lo vivimos en Pizza Piero, en Roosevelt y Joaquín Lenzina. Su joven dueño se jugó a tomarse libertades y está orgulloso de su transgresión. No sólo ha decidido infligir la ley antitabaco en todos sus artículos sino que además alienta el consumo de cigarrillos en su establecimiento, tiene ceniceros en las mesas y se jacta con insolencia de su proceder ante los clientes que se lo reclaman. Por suerte, son actitudes aisladas en todo el país. Eso sí, un aplauso para la rambla de Punta, el puerto, el mar y los mariscos frescos. Y otro gran aplauso para la heladería italiana Arlecchino, un imperdible en la mitad más tranqui de Gorlero.
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