En 2015, prácticamente con un pie en el estribo para irse del país, Ernesto Guaraglia, con más de una década de experiencia en el trabajo de pubs y boliches, pero no específicamente en lo gastronómico, decidió esperar los sellos en el pasaporte e inició otro tipo de viaje, armando un negocio bastante inusual para el mercado uruguayo: una red de pancherías llamada Pancho va!
Fue así entonces que, hace cinco años, Guaraglia y Denisse Sleseris -su esposa y socia-, hicieron nacer Pancho va! en el Parque Rodó. Con mucho esfuerzo, entre un pancho y otro, incorporando nuevos sabores y productos –como por ejemplo salchicha alemana Bratwurst o panchos de garbanzos o soja– la marca poco a poco fue haciéndose de su clientela y se planteó crecer, y lo hizo de la mano de la consultora Surplus, con la que desarrollaron el modelo de franquicias.
Así abrió, en 2018, la primera franquicia de Pancho va! en el Prado y ahora, dos años después, un nuevo local en El Pinar, estando dentro de los planes de Guaraglia y Sleseris seguir expandiéndose, previendo cerrar 2020 con cuatro locales y dar un salto en 2021 al interior –principalmente Maldonado y otros departamentos– e incluso llegar a Miami.
De hecho, a través de Surplus, Pancho va! participó en 2019 de la 9ª Feria Internacional de Franquicias de Paraguay, donde vieron que existe un enorme potencial para ingresar en dicho mercado y de ahí saltar a otros países, como Colombia, Bolivia, Brasil y Argentina.
Ahora bien, aquel viaje no concretado en 2015 y que quedó como proyecto pendiente quizá terminé haciéndose realidad con la empresa, porque como en Pancho va! lo dicen, en la panchería todos tus panchos –y los sueños– se hacen realidad.
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