Limport, la uruguaya que factura US$9 M al año y quiere limpiar a todos con sus franquicias

(Por Sabrina Cittadino) Hace 18 años encontró un nicho, se hizo un nombre y hoy espera facturar más de US$9 M a fin de año. Limport, la empresa uruguaya dedicada a ofrecer servicios de limpieza y mantenimiento, que Neber Travieso hizo surgir de cero cuando tenía 24 años, sigue creciendo a pasos agigantados de la mano de las franquicias. Ya son cuatro en UY, una en PY y otra en CL, y constantemente aparecen nuevos interesados por un negocio cuyo promedio de rentabilidad varía entre el 21% y el 35% ya en los primeros meses de funcionamiento.

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“Para que un sistema de franquicias sea exitoso, tiene que partir de un negocio que sea exitoso”, afirmó Travieso, fundador de Limport cuando solo tenía 24 años. Tras 11 años de trayectoria en el mercado brindando servicios integrales de limpieza, la firma en 2010 comenzó a negociar con posibles franquiciados con el fin de llegar con su oferta a más puntos del país. “No podíamos estar controlando en todos lados, entonces elegimos el sistema de franquicias como una forma de consolidarnos, porque iba a ser un dueño el que iba a estar preocupado por brindar un buen servicio”, nos contó.

El tiempo pasó y hoy Limport, con una facturación que superará los US$9.000.000 +IVA a fin de año, cuenta con cuatro franquicias en Uruguay (Treinta y Tres, Cerro Largo, Tacuarembó y Lavalleja) —además de la casa matriz en Montevideo —, una en Paraguay y otra en Chile. Y los interesados siguen apareciendo, no solo para ofrecer los servicios de la firma en otros puntos del país, sino también en el exterior —con Argentina como uno de los destinos más factibles en el corto plazo —; es que el sistema de franquicias de Limport tiene el atractivo de que se recupera la inversión inicial en pocos meses, a diferencia de lo que puede ocurrir con otros negocios.

“Limport es una empresa de servicio, por lo que vende son cantidad de horas mensuales. Una unidad pequeña anda en el entorno de los US$8.500, pero básicamente eso no es que pago y espero a ver qué pasa, el 70% de ese total te vuelve en equipamiento para prestar el servicio”, nos explicó Travieso. El negocio de la firma no pasa por vender el servicio, sino por el acompañamiento posterior, por ayudar al franquiciado a vender. “Los royalty que cobramos es sobre lo que efectivamente uno logra facturar mes a mes. Si vos tenés la marca Limport, porque compraste, pero no vendés, no logramos ayudarte a vender, no cobramos. Eso es un diferencial respecto a otras franquicias que tienen mínimos estipulados”, añadió.

Si un franquiciado arranca con un cliente desde el día uno, el director de la empresa afirmó que en seis o siete meses es posible recuperar la inversión. Asimismo, indicó que la media de rentabilidad por cada franquiciado en el corto plazo va entre el 21% y el 35% —descontando lo que se le paga a la casa matriz: royalty, fondo de administración y fondo de publicidad —.

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