El 1 de mayo de 2024 fue uno especial. Ese día, además de ser una fecha histórica y de reflexión para trabajadoras y trabajadores de todas las industrias en el mundo, se cumplieron 30 años de la desaparición física de Ayrton Senna, el piloto brasileño de Fórmula 1 que, para muchos, fue el mejor. En la víspera del aniversario, Netflix estrenó el primer avance de la miniserie de seis capítulos que contará la vida y trayectoria del campeão; serie que contó con servicios de producción de la uruguaya Salado Films. Desde InfoNegocios conversamos con Cali Ameglio, director de la productora, quien aportó algunos detalles sobre el proceso de trabajo que comenzó a fines del 2019.
Vale destacar que el proyecto es una producción brasileña en asociación con Netflix y Senna Brands, para la que Salado aportó sus servicios en Uruguay y Argentina, con apoyo de El Camino Films. Fueron 16 semanas de filmación que se coordinaron desde Uruguay y la empresa uruguaya logró meterse en la ecuación gracias a la relación establecida por aquel gigante filmado en Montevideo que nunca vió la luz: la serie Conquest.
“Lo primero que tuve que hacer fue encontrar cómo hacer los autos”, contó Cali Ameglio, fanático del automovilismo, a InfoNegocios. “Empecé a ver posibles lugares donde fabricarlos hasta que terminé hablando con Luciano Crespi, con quién ahora nos reímos al acordarnos de que él estaba caminando por Suiza cuando recibió la llamada de un uruguayo que le pidió 21 autos de carrera para la serie de Senna”, cuenta riendo.
“Pensé en la gente que hace autos para filmaciones pero acá había varias maniobras complicadas para hacer, evaluar qué caja de cambio poner, el torque necesario; hay escenas que pasaban a 300 km por hora y había que filmarlas a 120 con las mismas maniobras. Además no se pueden utilizar autos de carrera de verdad y necesitábamos autos que se pudieran desarmar, que pudiéramos colocarles muchas cámaras. Por eso terminé buscando directamente constructores de F1 y los Crespi le hacen el mantenimiento a autos reales de Fórmula 1 para coleccionistas, tienen claro cómo son. Fue un trabajo artesanal a partir de fotos, moldes hechos a mano y viendo otros autos”. ¿Cuál fue el resultado?
Según contó el director, el descubrimiento de los vehículos se hizo en la ciudad argentina de Balcarce, nada más y nada menos que donde nació el histórico piloto Juan Manuel Fangio. “Fue muy lindo llegar a ver los autos por primera vez y ver en la plaza del pueblo una bandera brasileña y una uruguaya, porque todo el pueblo sabía lo que estaba pasando”. Y había que probarlos.
“Fue increíble. Estaban Julio Crespi, Juan Manuel Fangio hijo, la gente de Netflix…no podía creer lo que estaba pasando. En ese momento, cuando se ven los autos, para mi era un momento crítico porque rápidamente, por las proporciones, te das cuenta si iban a quedar bien o no. Cuando se destapan y veo la estructura perfecta fue increíble. Se lograron autos que andaban perfectamente y con los que se podían hacer todos los planos necesarios. Todos tenían más o menos la misma mecánica y las mismas formas de desarme”, explica emocionado.
Para cerrar Cali explicó que, desde su punto de vista, es dificil que se repita algo de estas características por las cosas que pasaron, por la conexión con la historia. “Una producción de este tamaño, la cantidad de tomas, de países. Esto fue como el arquetipo de la serie perfecta para nosotros, además de la increíble conexión instantánea con la historia de todo el mundo que trabajó en ella”.
Réplicas a la venta
Según informó el portal Motor1.com, los constructores argentinos Tulio y Luciano Crespi presentaron la firma Crespi Concept F1 Cars: una nueva división de su fábrica de coches de competición de la localidad bonaerense de Balcarce, especializada en la construcción de réplicas de monoplazas de Fórmula 1, copias de los utilizados para la producción de Netflix.
Según el sitio, los monoplazas que se usaron en las grabaciones quedaron en manos de Netflix, que los exhibirá durante una gira internacional de lanzamiento de 'Senna'. Sin embargo, los Crespi se quedaron con el 'know-how': todo el conocimiento técnico para fabricar monoplazas idénticos a los que corrieron en la Fórmula 1 durante los años de gloria del piloto brasileño.
"Todos soñamos alguna vez con conducir o coleccionar este tipo de coches: ahora llegó el momento de compartirlos y disfrutarlos con todos ustedes. Están pensados para circuitos de altas prestaciones, con cualidades técnicas adaptadas al público en general, para alcanzar su potencial asegurando máxima diversión y seguridad", informaron los Crespi en el comunicado oficial de lanzamiento.
"Los monocascos están construidos con estándares de seguridad y homologaciones para competición. El habitáculo y chasis mantienen las medidas originales de los modelos representados. Optimizamos el confort para el piloto, manteniendo el puesto de conducción original", agregaron los Crespi.
El precio de venta de los modelos F1 Concept Cars, aun no está definido, según estimaciones de Crespi, podría tener un valor similar al de cualquier auto de alta gama deportivo, es decir podría rondar un costo por arriba de 100.000 dólares.
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