La pandemia generó todo tipo de cambios en los hábitos y costumbres de las personas. En lo que se refiere a movilidad, la distancia social sugerida por los especialistas llevó a que muchas personas eligieran medios de transporte individuales para trasladarse, sobre todo por el temor de contagio que existe debido a las aglomeraciones que se generan en los transportes públicos. Es decir, de la mano de la pandemia, la idea del auto propio creció mucho e incluso el hecho de poder cambiar de vehículo también es un indicador post-pandemia.
Al menos así lo revela el último estudio realizado -en Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay- por la vertical vehículos de Mercado Libre, en el que se destaca que los uruguayos eligen usar su auto particular por seguridad ante el transporte público y que, además, pretenden cambiarlo una vez que pase la emergencia sanitaria.
Más del 90% de los encuestados dijeron haber estado buscando o averiguando precios de vehículos en los últimos 12 meses. De esta cantidad de personas, el 60% dijo que tenía la intención de cambiar su vehículo actual, mientras que cerca de la cuarta parte de quienes participaron sostuvieron que habían visto precios para analizar una buena oportunidad de cambio. El resto se divide entre quienes aún no tienen auto y buscan comprar su primer vehículo, mientras que por otro están quienes quieren vender y comparan precios.
Según Jonathan Szwarcman, gerente de Marketplace Vehículos de Mercado Libre, “está claro que la pandemia cambió las condiciones y las preferencias de todo el mundo a la hora de trasladarse, e incluso modificó la cantidad de traslados que habitualmente realizamos”, agregando que con esta encuesta lo que pretenden es entender mejor la nueva situación y así poder ofrecer distintas soluciones.
“Sabemos que la van a encontrar en Mercado Libre -dijo Szwarcman-, porque hoy en día nueve de cada diez uruguayos buscan y encuentran su próximo vehículo en nuestro sitio”, remarcando que en Uruguay “lideramos en oferta y demanda tanto en vehículos 0km como usados”.
Pero regresando al informe, la idea de cambiar el auto post-pandemia a nivel regional indica que el 53% lo haría, mientras que un 32% lo consideraría y el 15% restante no compraría un vehículo. En el caso específico de nuestro país, el 48,8% cumpliría el sueño del auto propio -ya sea comprando o cambiando-, el 34,6% lo consideraría y un 16,6% no haría nada.
En la vecina orilla, por ejemplo, los números son bastante similares a los de Uruguay, ya que el 45,9% compraría o cambiaría el auto una vez que la pandemia se haya estabilizado, un 38,4% lo consideraría y un 15,7% no realizaría nada. Sin duda los factores económicos y sociales de cada país inciden en las respuestas, pero el “factor seguridad” en clave salud-pandemia también mueve la aguja.
Por ejemplo, a nivel región, el 55% señaló que tener un vehículo de uso particular en este contexto es muy importante. En ese sentido, consultados acerca de cuál es el medio de transporte que priorizan para trasladarse en el marco de la pandemia, tres de cada cuatro respondieron que preferían su auto particular, seguido de quienes prefieren una moto, el transporte público y por último la bicicleta.
En Uruguay, para ser más precisos, los porcentajes son 76% prefieren el auto, 13% la moto, 8% el transporte público y 4% la bicicleta.
En suma, a un año de vivir bajo la pandemia del COVID-19, la idea de ser cada vez más independientes al momento de trasladarse se hace más fuerte, como si el concepto “burbuja” se trasladara también al salir a la calle en un auto propio.
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