Axel Barceló, vicerrector de la Fundación Barceló, dialogó con InfoNegocios y dijo que el predio donde funcionaba la embajada uruguaya era “ideal” por la cercanía con las otras sedes de la institución. “Los edificios que son destinados a la educación universitaria deben cumplir ciertos requisitos, tales como la amplitud de los espacios”, indicó Barceló. “Ese fue uno de los motivos por lo cual elegimos ese lugar, además está muy cerca de nuestras otras sedes y no es fácil encontrar en Recoleta predios disponibles”, señaló.
La inversión para la creación de la nueva sede educativa fue superior a US$20.000.000, entre la compra del edificio, el mobiliario y las obras de remodelación. El lugar consta de 6.800m2 distribuidos en dos subsuelos y 13 pisos, además, tendrá 14 aulas equipadas, salas de teleconferencias, un auditorio para más de 200 personas, biblioteca y oficinas. Según indicó el vicerrector, luego de dos años de obras, el edificio está prácticamente pronto y prevén que para junio de este año pueda estar 100% activo.
“Lo importante de este proyecto fue que conservamos la fachada de la embajada y las características patrimoniales que tenía el lugar”, indicó Barceló. El edificio, construído por el arquitecto Mario Paysse Reyes, tiene desde su creación murales artísticos y otras obras culturales en el interior que se mantienen intactas.
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