La convergencia presagia el comienzo del fin de los DVD.
Las empresas que se dedican al almacenamiento de información están aprovechando como locas la explosión de los contenidos “móviles”. Hace un tiempo empezaron con música precargada en las memorias para celulares, cosa que ahora se extiende al cine. Kingston, por ejemplo, ya comenzó a ofrecer películas en sus pendrives. Por US$ 30 te podés comprar un dispositivo con 4 Gb de capacidad que trae precargada la película original y te sobra espacio para guardar tus archivos. Lo que no sabemos es si la calidad de video es igual a la de un DVD y si cuando te bajes la peli a la compu o (en un futuro cercano) directamente al puerto USB de tu televisor podrás borrarla de tu pendrive.
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