El viernes 13 de marzo se confirmaban los primeros casos positivos de COVID-19 en Uruguay, y el jueves 19 del mismo mes, el doctor Carlos Azambuja, fundador y director del Laboratorio Genia, ya comenzaba con su equipo a realizar los primeros testeos. No había transcurrido ni siquiera una semana y Genia ya había adquirido equipamiento en el exterior, capacitado a su personal y aumentado, en un 30%, el equipo técnico de recursos humanos que trabaja dentro del laboratorio.
“Inmediatamente redirigimos el trabajo –dijo Azambuja a InfoNegocios–, hicimos una inversión cercana a los US$ 65.000, conseguimos en Inglaterra los reactivos específicos para el diagnóstico del coronavirus. Todo fue como un inmenso tsunami”.
Según el director de Genia, los diagnósticos virales similares al COVID-19 significaban para el laboratorio entre 3% y 5% del trabajo –ya que su mayor campo de estudio, desde 1993, es la biología molecular, a través del análisis de ADN–, pero después de declarada la emergencia sanitaria, “se convirtieron en el 80%, con un promedio de 100 test diarios”.
La capacidad de muestras diarias que Genia puede tomar, aclaró Azambuja, es de alrededor de 400, punto en el que concentran el trabajo en el sector empresarial. En este sentido, Nicolás Estrada, gerente comercial del laboratorio, señaló que “ya son más de 100 las empresas, 108 para ser exactos, las que utilizaron nuestro servicio para testear a sus trabajadores”.
Entre los distintos rubros que realizaron en Genia un análisis de COVID-19, “podemos destacar el de la construcción –dijo Estrada–, el de la banca financiera privada, de logística, de alimentación y supermercados, farmacias y residenciales de adultos mayores”.
“Al día de hoy –dijo Azambuja– llevamos hechos 3.567 análisis, de los cuales 118 nos dieron positivos”.
Testeos y costos
Con respecto al test específicamente, Azambuja aclaró que el laboratorio acepta personas que sean asintomáticas –es decir, si quieren hacerse el test en forma privada pueden hacerlo y no es necesaria una orden médica–, coordinando telefónicamente y luego, enviándole un enfermero a la casa de quien solicitó el análisis.
“Nuestro equipo va con todo el material descartable, extrae la muestra y, tras descartar los elementos utilizados, el enfermero trae la muestra y empieza un proceso de purificación del virus y de amplificación. Esto lo hacemos en Montevideo como en todo el interior del país”, remarcó el director de Genia, agregando que “el transporte de la muestra se cumple estrictamente según el protocolo de la Organización Mundial de la Salud”.
Azambuja puntualizó que, una vez que se realiza el hisopado, a las 48 horas como máximo se obtiene el resultado, pudiéndose obtener antes si la demanda no es tan grande. Incluso, para pacientes de CTI o casos que nos exigían inmediatez, el laboratorio llegó a realizar los test en seis horas.
En cuanto al valor de test, Estrada remarcó que oscila entre $ 3.250 y $ 4.900, “dado que un análisis privado, si hablamos de Montevideo, puede tener una base de $ 3.900, a la que debe sumarse $ 1.000 del traslado, o bien puede tratarse de una institución, en la que la cantidad de muestras que se realizan en un solo lugar disminuye el costo, existiendo también descuentos de hasta 15% para las empresas”.
En suma, el COVID-19 vino a poner en escena el enorme potencial que existe entre el sector público y privado para trabajar juntos por un bien común como es en este caso. También pone en escena el profesionalismo y vocación que tienen muchos actores de la salud en nuestra sociedad, que hasta ahora –si uno no estaba involucrado en algún caso de estudio de farmacogenética, fertilidad, hematología, oncología o prenatal, entre otros– parecían trabajar en silencio y sin ser vistos.
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