El negocio Del Campo comenzó hacia fines de 2014 y comienzos de 2015, pero en ese entonces solo trabajaban de modo directo con el sector gastronómico, es decir, solo vendían sus productos a restaurantes. La idea de llegar a más público siempre estuvo en la vuelta, pero no se concretó hasta el año pasado, cuando Del Campo finalmente llegó a la ciudad, más precisamente a un local propio en el barrio Pocitos, que ahora se expande además con la apertura de otro salón que, de alguna manera, oficiará más como carnicería tradicional.
“Más allá de la situación actual generada por la pandemia, que ha hecho que el comportamiento del comprador directo haya cambiado, nosotros veníamos viendo que, dentro de este sector de consumo, había una demanda cada vez más creciente y sostenida por productos exclusivos en carnes, embutidos y quesos”, dijo Tomás Magariños a InfoNegocios.
Según Magariños -quien junto a otros dos socios es uno de los dueños de Del Campo-, “el salto de vender directamente a los restaurantes al consumidor final nos mostró que podíamos seguir creciendo, por eso en breve vamos a estar sumando otro sector al local que, por un lado nos va a servir para la elaboración de productos y así abastecer la boutique, mientras que por otro va a brindarle al público una selección de cortes de carnes más tradicionales”.
Uno de los valores agregados que Del Campo trae a la ciudad es que, según Magariños, “la inmensa mayoría de los productos que ofrecen tienen una trazabilidad completa”, esto es tanto en lo que se refiere a la carne de cerdo como en embutidos y quesos.
Otro valor distintivo, que hace que definan sus productos como “de autor”, es la elaboración de productos exclusivos que no se encuentran en el mercado, como por ejemplo dentro de los embutidos frescos -para parrilla, a un precio de $ 450 el kilo- “el casero clásico, el cinco pimientas, el chorizo Tannat -con infusión de ajo y vino- y el relleno Fratello”, indicó Magariños. En cuanto a los embutidos secos, cuyo precio por kilo es de $ 890, la especialidad de la casa son el Riojano, el Jamaica y el Fuet.
Según Magariños, también en la línea de quesos Del Campo tiene productos exclusivos, “como el pecorino -elaborado con pura leche de oveja- y el jersey de guarda”, además de hormas de queso de cabra con pimienta o sésamo o yerba mate u otro tipo de cobertura.
Como productores en Solís de Mataojo -departamento de Lavalleja- de carne de cerdo, Del Campo ofrece un jamón crudo 100% uruguayo, así como lechones y cochinillos cuya calidad es, según Magariños, “lo que más valora la gente, lo que nos ha hecho conocer en el boca a boca, lo que reserva y compra con antelación, agotando toda nuestra producción que, al año, alcanza unos 16.000 kilos”.
Más allá de esto último, Magariños asegura que en el local, el top 3 de más vendidos está entre los chorizos secos Riojano y Jamaica y el queso provolone. “Estos productos sobresalen en un volumen total de ventas que, por mes, alcanza los 4.000 kilos o más”.
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