El mismo incluye viviendas, comercios, oficinas y parques donde la innovación, la inteligencia artificial y la conectividad estarán en el centro de las relaciones del vecindario.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sostuvo que el proyecto crearía "tecnologías que nos ayudarán a construir comunidades más inteligentes, más verdes, más inclusivas".
Esta visión futurista que planea Sidewalks Labs cuenta con miles de sensores de movimiento que controlarán quién entra y sale del área residencial. Otros tantos medirán el consumo de agua y electricidad de los vecinos y detectarán el número de plazas de aparcamiento disponibles.
Las viviendas serán bajas y de un material sostenible lo que las hará, prometen, más accesibles y baratas. “Los robots recogerán la compra y tiraran la basura. El transporte se hará en bicicleta o en vehículos eléctricos autónomos y los residentes podrán hacer pagos y acceder a diferentes servicios gracias al reconocimiento facial”.
El barrio busca también atraer a empresas tecnológicas: Google, será la primera en abrir oficinas allí. Para que todo esto funcione, el precio a pagar de los residentes es que confíen la cesión de sus datos en los operadores del proyecto y a Google.
"Esperamos que Quayside se convierta en la comunidad más medible del mundo. No habrá otro lugar en el que los investigadores tengan acceso a una plataforma con datos tan confiables y estandarizados", puede leerse en uno de los documentos que Sidewalks Labs en internet donde también asegura su compromiso con la protección de datos. Es una política "estricta y respetuosa" sobre el manejo de datos de los residentes.
Tu opinión enriquece este artículo: