Desde que este teléfono se lanzó en febrero pasado, desató opiniones divididas. Los críticos elogiaron algunos de sus nuevos trucos de cámara, como el hecho de que sea relativamente fácil capturar momentos importantes en un video de "cámara súper lenta". Pero también arrojaron dudas sobre si la compañía había dado a los consumidores suficientes razones para comprar el nuevo producto.
A pesar de la especulación de que las ventas del S9 han sido las más débiles de la serie que comenzó con el S3, la compañía no ha revelado los números exactos. Lo más cercano fue cuando confirmó que la división responsable había sufrido una caída de ingresos del 20%. Pero los ejecutivos abordaron la cuestión durante una conferencia telefónica en la que se refirieron a un "mercado estancado de alta gama".
"A medida que los teléfonos inteligentes alcanzan una mayor especificación y la diferenciación del producto es cada vez menos clara, los ciclos globales de reemplazo de dispositivos se hacen cada vez más largos", dijo un representante.
"Además, el aumento de precio para los productos de primera calidad parece estar impulsando una resistencia en el mercado", agregó. En otras palabras, Samsung cree que el S9 no se distinguió de otros teléfonos de alta gama y que es demasiado caro para muchos consumidores.
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