En el último tiempo, pero fundamentalmente desde la pandemia del COVID, el comportamiento del viajero ha cambiado sin duda muchísimo. Con enfermedades virales acechando de modo invisible e incluso con los efectos incontrolables que el cambio climático está generando en diferentes países y regiones, los pasajeros han tomado mayor conciencia del cuidado de la salud y de la importancia de viajar seguro al exterior.
En este sentido, cada vez más los uruguayos optan por contratar una asistencia al viajero robusta, que sea capaz de hacer frente a cualquier imprevisto médico o no médico, ya que conscientes de los altos costos de salud que pueden generarse en el exterior, una asistencia al viajero es un checklist ineludible. De hecho, según Assist Card, luego del pasaje aéreo y el hospedaje, la asistencia al viajero es el tercer ítem que encabeza la lista de todos los viajeros.
Según explica Raúl Schiaffarino, country manager de Assist Card Uruguay, compañía líder de asistencia al viajero con más de 50 años de trayectoria en la región latinoamericana, una indigestión en Madrid puede costar 1.500 euros, una insolación en Miami puede costar 3.500 dólares o una hospitalización en Río de Janeiro, producto de accidente, puede salir alrededor de 35.000 dólares.
No es que en estos sitios vaya a pasar algo siempre, son simplemente ejemplos con cifras concretas de que los imprevistos pueden surgir en cualquier destino y en cualquier momento. Sí, un simple malestar, un accidente menor o una cancelación inesperada de una reserva pueden convertirse en un problema grave sin la asistencia adecuada.
Por eso, cada vez más uruguayos prefieren viajar protegidos y prueba de ello es que, según Schiaffarino, en lo que va de 2025 Assist Card Uruguay ha registrado un crecimiento superior al 10% en comparación con el mismo período de 2024.
La creciente contratación del producto refleja sin duda una mayor conciencia sobre la salud, pero sobre todo muestra el conocimiento que existe acerca de la realidad de los costos y complicaciones que pueden evitarse con un buen respaldo. En definitiva, invertir en seguridad antes de salir de casa puede marcar la diferencia.
“El crecimiento en la contratación de una asistencia al viajero deja en evidencia que la tranquilidad es una inversión”, dice Schiaffarino, mostrando una conclusión clara: viajar sin cobertura puede terminar costando hasta 10 veces más y transformando una linda experiencia en una pesadilla.
En suma, viajar “a la uruguaya” es viajar de un modo seguro y previsor.
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