El informe destaca que el crecimiento global se estabiliza en torno al 2.7% durante 2025–2026, reflejando una expansión moderada pero sostenida en la economía mundial. Este escenario se da en medio de:
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Inflación moderada: Tras años de esfuerzos para bajar la inflación, se evidencia un descenso gradual, lo cual permite que los bancos centrales implementen una política monetaria menos restrictiva sin recurrir a niveles históricamente bajos.
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Política monetaria y fiscal: Las medidas de flexibilización han ayudado a estabilizar la actividad, aunque se prevé que la consolidación fiscal se intensifique, lo que podría moderar el impulso económico a corto plazo.
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Tensiones y riesgos externos: La incertidumbre en las políticas comerciales, el endurecimiento de algunas medidas proteccionistas y las tensiones geopolíticas continúan siendo riesgos que podrían impactar el comercio y la inversión global.
Para el entorno uruguayo, un crecimiento global estable, aun siendo moderado, supone la posibilidad de mantener la continuidad en las relaciones comerciales internacionales, si bien se deberán anticipar efectos secundarios derivados de una mayor fragmentación en el comercio y de la volatilidad de los mercados financieros.
Implicaciones para los mercados emergentes y su relevancia para Uruguay
El análisis del informe muestra que los mercados emergentes y en desarrollo han sido fundamentales en el crecimiento global, contribuyendo aproximadamente con el 60% del crecimiento anual mundial. Sin embargo, se encuentran frente a desafíos estructurales que incluyen:
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Integración en la economía global: El continuo proceso de integración, especialmente entre economías emergentes, ha llevado a que un porcentaje creciente de bienes y servicios se intercambie entre estos países. Uruguay, con su economía abierta y su fuerte sector agroexportador, se posiciona para beneficiarse de estas redes comerciales regionales y globales.
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Ralentización en la convergencia de ingresos: A pesar de la inclusión de grandes economías como China, India y Brasil, el proceso de acercamiento a los niveles de ingresos de las economías avanzadas se ha ralentizado. Esta situación intensifica la necesidad de reformas y de inversiones en productividad y capital humano.
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Impactos de las tensiones comerciales y ajustes estructurales: Las restricciones comerciales y la incertidumbre de las políticas económicas en economías claves pueden tener efectos indirectos sobre las economías de exportación –como Uruguay–, modificando patrones de comercio y afectando la demanda de productos y servicios.
Para empresarios uruguayos, entender estos mecanismos es clave para diversificar mercados, reforzar la competitividad y explorar nichos de negocio que se abran en el marco de una mayor cooperación regional y global.
Oportunidades estratégicas
Diversificación y Fortalecimiento del Comercio:
El informe subraya la importancia de la diversificación de exportaciones y el fortalecimiento de las relaciones comerciales bilaterales y multilaterales. Uruguay puede aprovechar su reputación en sectores estratégicos como la agroindustria, la tecnología y los servicios, diversificando destinos de exportación y estimulando acuerdos comerciales que le permitan consolidar su posición en cadenas de valor regionales.
Innovación y Modernización Productiva:
Ante la desaceleración del crecimiento y la disminución de las tasas de convergencia, se vuelve crucial invertir en innovación y en la modernización de los procesos productivos. Iniciativas en inteligencia artificial, digitalización y energías renovables representan áreas de oportunidad para incrementar la productividad y competir en mercados globales cada vez más exigentes.
Gestión de Riesgos y Adaptación Climática:
El impacto de eventos climáticos extremos y la creciente incertidumbre política requieren que las empresas adopten estrategias robustas de gestión de riesgos. La inversión en tecnologías sostenibles y el fortalecimiento de infraestructuras resilientes serán esenciales para asegurar una continuidad operativa y una gestión eficiente de los desafíos medioambientales.
Cooperación y Alianzas Internacionales:
Dado el creciente papel de las economías emergentes en el comercio global, Uruguay tiene la posibilidad de impulsar alianzas estratégicas y participar en foros multilaterales que promuevan un comercio basado en reglas y la cooperación en políticas públicas. Este enfoque colaborativo permitirá a los empresarios uruguayos anticiparse a cambios en el entorno global y beneficiarse de la transferencia de conocimiento y tecnología.
Recomendaciones para el ecosistema empresarial y ejecutivo
Para adaptarse a este escenario global y transformar desafíos en oportunidades, se sugieren las siguientes acciones para ejecutivos y empresarios en Uruguay:
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Monitorear las Tendencias Globales:
Estar atentos a las señales de cambios en la política comercial, fluctuaciones en precios de commodities y dinámicas de inversión en los mercados internacionales, de forma que se puedan ajustar las estrategias de negocio en tiempo real. -
Fortalecer la Innovación Interna:
Invertir en tecnología, mejorar la capacitación de la fuerza laboral y fomentar la investigación aplicada en sectores clave. Esto potenciará la competitividad y facilitará la inserción en redes de valor globales. -
Diversificar Mercados y Productos:
Considerar la exploración de nuevos mercados, tanto regionales como globales, y diversificar la oferta de productos y servicios. Esto ayudará a mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones del comercio y a la dependencia de mercados específicos. -
Desarrollar Estrategias de Sostenibilidad:
Priorizar iniciativas y proyectos de innovación verde que no solo respondan a las demandas globales de sostenibilidad, sino que también generen ventajas competitivas en términos de imagen de marca y eficiencia operativa. -
Fomentar Alianzas Estratégicas:
Establecer redes de colaboración tanto con otros actores regionales como con organismos internacionales, que permitan aprovechar sinergias, compartir conocimientos y acceder a financiamiento en condiciones favorables.
El informe Global Economic Prospects revela un panorama global de crecimiento moderado, marcado por un entorno de creciente incertidumbre y desafíos estructurales que afectan especialmente a las economías emergentes. Para Uruguay, un país con una economía abierta y orientada al comercio, este contexto representa tanto retos como oportunidades. La clave para los ejecutivos y empresarios radica en anticipar las tendencias globales, fortalecer la innovación y diversificación de mercados, y fomentar alianzas estratégicas que permitan transformar un escenario de desafíos en oportunidades de crecimiento y consolidación en el mercado internacional.
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