Los desafíos de ingresar al mercado de trabajo (demanda laboral de jóvenes)

Según el último Monitor Laboral elaborado por la consultora de recursos humanos Advice, con datos correspondientes al mes de octubre y un informe especial acerca de la demanda de los jóvenes en Uruguay, el sector muestra un leve crecimiento de 1,4% respecto a setiembre en oportunidades de empleo y las tasas de desempleo juvenil se reflejan en la demanda de trabajadores: apenas 1 de cada 6 oportunidades de empleo se dirigieron a menores de 30 años.

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En octubre de 2023 se publicaron 5.590 oportunidades de empleo, según publicó la consultora de recursos humanos Advice en su último Monitor Laboral, representando un leve crecimiento de 1,4% respecto al mes anterior. Así se completa un período de seis meses de estabilidad transcurridos desde mayo, en los que la demanda de trabajo permaneció en el entorno de las 5.500 oportunidades de empleo por mes, sin variaciones significativas.

Si se considera la suma de las variaciones mensuales registradas desde el inicio del año, la misma resulta inferior al 1%, dejando un saldo “prácticamente neutral, que indica que las variaciones positivas se han compensado con las negativas”, dice el informe, agregando que si se consideran los 10 meses transcurridos de 2023, “se acumula una diferencia de -15,6% con respecto a 2022”. Dicho de otro modo, entre enero y octubre de 2023 se relevaron 54.784 oportunidades de empleo, mientras que en igual período de 2022 la cifra fue de 64.941 vacantes.

“Se han generado –sostiene el trabajo de Advice– alrededor de 10.000 oportunidades de empleo menos que el año pasado”.

Juventud, divino tesoro

Con el objetivo de aportar perspectivas acerca de la problemática estructural del desempleo juvenil, en el último Monitor Laboral elaborado por Advice se hizo un especial énfasis de la demanda de trabajadores menores de 30 años. Según la consultora de recursos humanos, el desempleo en esta franja es significativamente superior al promedio de la población, con tasas que se ubican entre 2 y 8 veces por encima de los indicadores de la población adulta, dependiendo de los tramos de edad que se comparen.

“Una primera mirada a los datos permite identificar que las tasas de desempleo juvenil se reflejan en la demanda de trabajadores: apenas 1 de cada 6 oportunidades de empleo se dirigieron a personas menores de 30 años en el período de estudio (16,8%)”, dice el informe.

En el período analizado, que comprendió casi 5 años –desde enero de 2019 hasta setiembre de 2023–, las oportunidades laborales orientadas a personas menores de 30 años tuvieron un crecimiento moderado, de 4 puntos porcentuales: de 15,2% a 19,2%.

“De este incremento, la mayor parte (3,6 puntos) se explica por el crecimiento de las oportunidades de empleo orientadas a jóvenes de 25 a 29 años, que pasaron de 11,6% en 2019 a 15,2% en 2023”, apunta el informe, agregando que “por otro lado, fue mínimo el crecimiento que en el mismo período de tiempo tuvieron las oportunidades de empleo dirigidas a personas menores de 25 años (0,4 puntos)”.

Un punto que Advice señala como importante, después de estos datos, es la reducción del porcentaje de anuncios de empleo con un rango de edad definido. De hecho, este indicador ha tendido a disminuir en el período de estudio, siendo de apenas 2,8% en 2023. Esta tendencia se asocia a la implementación de políticas y prácticas de diversidad e inclusión en los procesos de selección, que apuntan a la no discriminación de los candidatos por su edad, entre otras características.

“No por esto debe entenderse que la edad sea irrelevante en los procesos de selección –dice el informe–, ya que esta no se puede disociar de un factor clave para los empleadores en la búsqueda de candidatos: la experiencia”.

Mientras las políticas y prácticas de inclusión normalmente apuntan a combatir la discriminación de personas de edad más avanzada en el mercado de trabajo, “la edad aparece como una restricción para los más jóvenes, implícita a través de la demanda de experiencia y habilidades que se desarrollan en el campo laboral”.

Finalmente, según el informe, lo que ha crecido es la demanda de competencias complementarias –habilidades blandas, herramientas tecnológicas e idiomas– en posiciones de ingreso al mercado laboral, lo cual presiona la brecha de habilidades que deben suplir los jóvenes para estar a la altura de lo que demandan los empleadores.

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