La Cámara de Industrias invirtió US$ 17 millones en esta obra y ocupa en forma directa a seis personas. El sitio tiene una capacidad superior a 316.000 metroscúbicos, lo que implica vida útil de once años, con posibilidades de expansión. El Intendente de Montevideo resaltó el beneficio de contar con un sitio de disposición final para residuos industriales, no solamente lo es para Montevideo sino para todo el país “por lo que tener una planta de tratamiento y eliminar el impacto ambiental, con tecnología de punta”, sostuvo.
Martínez destacó algunos de los procesos que se pueden ejecutar en la planta, “como el tratamiento de las las propias aguas pluviales que, en caso de que se detecte alguna contaminación, se procesan de nuevo para ser vertidas adecuadamente”, explicó.
“Por lo tanto”, agregó el jefe comunal, “se hará todo ese tratamiento de efluentes, gases, lodos, residuos sólidos, así como su disposición final en condiciones de seguridad, lo que es una inversión muy necesaria de la Cámara de Industrias, apoyada por la IM, por el MVOTMA, el MIEM, y del LATU”, recordó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Corallo, sostuvo que “es un proyecto que involucra actores públicos y privados. Era una necesidad para todo el país porque el mundo avanza a lo que hoy es la responsabilidad social empresarial, y es muy importante que vean que Uruguay es un país en el que practicamos buenas gestiones ambientales para cuidar nuestra producción y el medioambiente”, afirmó.
Corallo expresó que era una necesidad también para las industrias exportadoras, a los efectos de que los productos uruguayos dirigidos a mercados que exigen contar, en origen, con una gestión de residuos adecuada, como por ejemplo, que no se mezclen residuos industriales con residuos domiciliarios, era algo que se reclamaba.