En julio, el ICC percibió una recuperación del 16,4%, lo que lo coloca en el valor de 47,6. Así, si bien el indicador continúa estando en la zona de “moderado pesimismo”, se alejó de su piso.
Los tres subíndices que conforman el ICC mostraron mejoras, sobre todo el de predisposición a la compra de bienes durables, que aunque sigue siendo el que muestra mayor pesimismo, refleja un tipo de cambio por debajo de los $ 30. Por otra parte, la desaceleración de los precios registrada en julio, más que nada en el rubro alimentos, también afectaría positivamente la percepción de la situación económica personas y las perspectivas para el país.
Las organizaciones que elaboraron el informe aclararon que en una región que aún es pesimista, los últimos dos meses han sido un alivio en materia de confianza gracias al impacto de shocks externos comunes a la región. Es por esto que tanto en Uruguay como Argentina y Brasil, se revirtieron parcialmente las caídas de sus ICCs respectivos en los últimos meses.