El pasado miércoles 8 de octubre se realizó en el Auditorio del Parque de Innovación del LATU el 14º Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO), que reunió a los principales actores de la cadena productiva de los cultivos oleaginosos, como soja, canola y carinata, para analizar los desafíos y oportunidades del sector. Estos encuentros, que se desarrollan anualmente, constituyen un espacio de intercambio entre técnicos, productores, investigadores y autoridades gubernamentales, con el objetivo de fortalecer la competitividad y la sostenibilidad de la producción oleaginosa en Uruguay.
En la apertura participaron el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Matías Carámbula; el director nacional de Industrias, Adrián Míguez; el gerente general del LATU, Jorge Silveira; y el presidente de la MTO, Roberto Verdera. Silveira destacó la importancia del trabajo conjunto con el sector para asegurar la calidad de los productos desde el ámbito de los laboratorios. “Hemos trabajado con muchos integrantes de la cadena en proyectos que desarrollan capacidades de laboratorio, lo cual permite un acompañamiento técnico real y una referencia de medición confiable”, señaló.
Por su parte, Verdera reafirmó el compromiso de la MTO con la mejora tecnológica, la calidad, la inocuidad y el cuidado ambiental. Míguez subrayó el valor de la articulación público-privada y el enfoque del encuentro en la innovación y el conocimiento, mientras que Carámbula destacó la relevancia del evento como espacio de investigación y desarrollo, así como su aporte a la certificación de calidad de procesos y productos.
Bajo la consigna “Diversificando la agricultura de secano. Más oleaginosas y nuevos mercados”, esta edición incluyó presentaciones sobre mercado y certificación fitosanitaria, los determinantes de proteína en soja y los avances en oleaginosas de invierno. Además, se presentaron los principales indicadores del Observatorio de Oleaginosos Uruguay, con datos sobre el impacto económico del sector y las perspectivas para la próxima zafra.
El LATU ha desarrollado en los últimos años diversas iniciativas para fortalecer la calidad y la competitividad del sector oleaginoso. Entre ellas se destaca el proyecto “Aseguramiento de la calidad de los laboratorios de la cadena de los cultivos oleaginosos”, ejecutado entre 2021 y 2022, que incluyó la creación del Manual de Buenas Prácticas de Laboratorio de Granos. Este documento fue implementado en siete laboratorios y permitió capacitar a más de 50 referentes del sector.
Como continuidad, entre 2023 y 2024 se llevó adelante el proyecto “Agregando valor a la cadena de granos. Estandarización de los laboratorios”, que amplió la aplicación del manual a seis nuevos laboratorios, incorporó el módulo de colza y brindó capacitación a 64 referentes de 25 empresas e instituciones de la cadena. A su vez, se desarrolló un sistema de reconocimiento por cumplimiento del manual y material de referencia preliminar en colza para la verificación de equipos rápidos.
Otra de las acciones relevantes fue el desarrollo del servicio de ensayos de aptitud en soja y colza, una herramienta que permite evaluar la competencia técnica de los laboratorios en la realización de análisis específicos. Este servicio también se aplica a otros cereales, como trigo, maíz, cebada y arroz.
Asimismo, Latitud —la fundación del LATU dedicada a la investigación, el desarrollo y la innovación— trabaja junto a la cadena de granos en proyectos orientados a optimizar los procesos industriales y de almacenamiento. Su enfoque se centra en el desarrollo de soluciones sostenibles que mejoren la eficiencia en toda la cadena de valor, desde la siembra hasta la postcosecha, garantizando la calidad de los granos, reduciendo pérdidas y fortaleciendo la competitividad en los mercados internacionales.