Vinos uruguayos cada vez más volcados a la tapa de rosca (screw cap).
Ya lo había anticipado la periodista británica Fiona Sims en su libro Guía del Vino: “aunque duela pensarlo, un día todas las botellas llevarán tapón a rosca”. Y en junio del año pasado, la prestigiosa revista Decanter publicó una nota en la que afirmaba: “Es oficial: las tapas a rosca son el mejor método de taponado para la gran mayoría de los vinos, tanto tintos como blancos”. ¿Cuánto nos falta para que todas las botellas sustituyan tanto los corchos naturales como los sintéticos? Algunas bodegas uruguayas, como Pizzorno, Juanicó, Bouza, Castillo Viejo, entre otras, ya están siendo partícipes del cambio, fundamentalmente a pedido de sus importadores. “Es un cierre muy hermético que se está usando cada vez más, sobre todo para vinos blancos muy jóvenes” nos explicó Carlos Pizzorno, director de las bodega homónima. También nos aclaró que no se trata de abaratar sino de estar al día con la innovación, ya que el costo de este tipo de tapas es similar al corcho natural y el cambio obedeció fundamentalmente a un pedido de su importador de Inglaterra. “Esta tapa, que es muy hermética, protege a estos vinos que necesitan oxidación y mantienen su calidad”. En el caso de Pizzorno, las tapas a rosca que utilizan son importadas de Chile.