El pasado diciembre, el anexo del casino Victoria Slots, anteriormente en el Radisson, se trasladó a Paso Molino. En una entrevista exclusiva a dos meses de su apertura, dialogamos con el director general de Casinos del Estado, Gustavo Anselmi, para entender los motivos detrás de esta nueva ubicación y evaluar su desempeño inicial. Además, Anselmi adelantó los planes de expansión de la Dirección General de Casinos del Estado (DGC), que busca abrir una sala en un centro comercial de Punta del Este, actualmente en proceso de trámites.
El traslado del anexo a la antigua iglesia de San Quintín resultó estratégico, evitando la saturación de la ubicación anterior y mejorando significativamente el rendimiento desde su apertura a finales del año pasado. “Este cambio contribuye de manera destacada a los ingresos estatales, empresariales y a los aportes al premio Hípico”, resaltó Anselmi.
La estrategia de reubicación no solo busca optimizar los resultados financieros, sino que también fortalece la presencia legal del Estado. Gustavo destacó que, “esta iniciativa es una medida efectiva para combatir el juego ilegal en la zona, anteriormente repletas de salas ilegales”.
Según Gustavo, en un día normal, el anexo de Paso Molino factura alrededor de 15.385 dólares, lo que InfoNegocios estimó una facturación mensual que rondaría los 461.550 dólares.
Casinos en el país…
El Estado cuenta con 34 salas de casinos bajo la jurisdicción de la DGC. Por otro lado, existen otros establecimientos, como el casino del Hotel Carrasco, y una sala al lado del Parque Hotel, que pertenecen a la Intendencia; y Enjoy que es un casino privado.
En el horizonte de planes de expansión, la DGC busca agregar una sala más en un centro comercial en Punta del Este. Este proyecto se encuentra actualmente en la etapa de trámites, según confirmó Anselmi.