Cuando uno piensa en criptomonedas asocia inmediatamente estos activos digitales con la inversión. Rara vez uno dice “criptomoneda” y piensa que con esto puede ir al supermercado o comprarse la pizza de los viernes a la noche o salir de una automotora conduciendo su nuevo 0km. Con CryptoVerse ahora comprar y vender con criptomonedas es cuestión de todos los días.
“Luego de ver y analizar las distintas problemáticas que tenían en nuestro país muchos de los usuarios o poseedores de criptomonedas, como por ejemplo encontrar lugares en los que pudieran hacer transacciones con sus criptomonedas, fue que decidimos crear CryptoVerse, la primera plataforma de pago con criptomonedas de Uruguay”, dijo Matías Bombi a InfoNegocios.
Según el CEO de esta nueva startup uruguaya dedicada al blockchain, el primer paso para salir al mercado fue diseñar CryptoPagos, que básicamente lo que permite hacer es que los usuarios abonen sus compras con criptomonedas, mientras que los comercios cobran sus ventas en pesos o en dólares.
“Somos como Visa o Master de criptos -sostuvo Bombi-, porque funcionamos exactamente igual que cualquier tarjeta de crédito, siendo intermediarios en este proceso de compra y venta que se da. Estamos ahí para acercar la tecnología blockchain a un uso cotidiano. Estamos ahí, entre comprador y vendedor, para solucionar un problema”.
Esta solución implica una comisión entre el 3% y 4%, “un porcentaje menor que el de las tarjetas de crédito”, señaló Bombi, quien lleva adelante este emprendimiento junto a Martín Edelman y Mathías Silva, CTO y COO de CryptoVerse, respectivamente.
Este proyecto, que surgió desde el Centro de Innovación y Emprendimientos de la Universidad ORT -dado que los tres jóvenes son estudiantes allí de las licenciaturas de Sistemas y Economía-, también tiene un pie en operaciones cambiarias, ya que además de CryptoPagos la plataforma ofrece CryptoExchange, “un local físico en el que se puede comprar y vender criptomonedas, con más de 50 activos digitales disponibles a los mejores precios del mercado”.
“Ambos modelos retroalimentan la plataforma -señaló Bombi a InfoNegocios-, porque lo que todavía sucede con las criptomonedas es que las personas perciben mucha volatilidad en las mismas. Por eso, poder pagar un café o un alquiler o un auto con criptos es necesario, lo mismo que poder convertirlo a otra moneda. Más si tomamos en cuenta que actualmente hay más de 50.000 personas en Uruguay que poseen criptomonedas y no pueden gastarlas o cambiarlas”.
¿En qué comercios o servicios hoy puede utilizarse CryptoVerse? Según el CEO de la firma “actualmente se puede usar en Infinito Coffee, la primera cantina en Uruguay que permite este medio de pago, así como también se puede usar para pagar algunos alquileres de casas en Punta del Este o en tiendas de Maldonado para reparación de celulares y venta de accesorios, como también para comprar las cervezas artesanales sin alcohol de Rebelión”.
Activos desde hace poco menos de un mes, CryptoVerse lleva realizadas varias transacciones de compra y venta -valor US$ 50- y varias de Exchange -por sumas de US$ 1.500-. Según Bombi, cada día se suman más comercios y están cerrando negociaciones con automotoras, inmobiliarias y empresas de distintos rubros.
“Para el próximo mes estimamos lograr presencia en más de 50 comercios y como objetivo futuro también queremos internacionalizar la marca, más con un formato de envío y recibo de dinero, como un Western Union de criptos”, remarcó Bombi.
Cabe aclarar que cualquiera puede ser usuario hoy de CryptoVerse, basta con crear una cuenta en Binance, luego agregar fondos con crédito o débito y hacerse de Tether, una de las criptomonedas más populares y con mayor capitalización de mercado que existen hoy, ya que se trata de una herramienta financiera capaz de interactuar con redes blockchain, cuya característica principal es que su valor está respaldado por el dólar, con el que mantiene paridad.
Ahora bien, para cobrar con CryptoVerse, el comercio solo necesita tener un QR para aceptar criptos y recibir su cobro en dólares, sin preocuparse por esa volatilidad que -antes Bombi hacía referencia- tienen las criptos.
El futuro llegó, hace rato.