Ser turista en Uruguay tiene sus beneficios

Buen clima, mucha gente hablando en distintos idiomas y ni un alma en Montevideo. Esa es la tónica del verano uruguayo. Pero a pesar de que las autoridades no dan cifras y harán una evaluación al final de la temporada, preparan una batería de medidas para mantener el flujo en la segunda quincena de febrero, la más flaca históricamente. De todas maneras, nos enteramos en los pasillos del Ministerio que en enero el turismo logró crecer 15,24% y que solamente en la primer semana del año llegaron 68.425 turistas.
Para dar más flujo en febrero, las autoridades preparan un paquetito de beneficios. Entre ellos: regalar veinte litros de combustible para turistas nacionales o extranjeros que se registren en cualquier hotel del Uruguay o que alquilen mediante inmobiliaria, una cena para dos personas y un "city tour" por el lugar elegido son algunas de las medidas que se acordaron con los operadores privados. Además, se implementará un sistema de descuentos para los visitantes que vuelvan a utilizar los servicios durante la temporada baja. Una muy buena iniciativa que marca el valor agregado que podemos dar en Uruguay ¿no?

Como en tiempos de pandemia (Ciudad de la Costa gana en demanda de viviendas)

Hace cinco años atrás, cuando la pandemia era el tema noticioso de todos los días, desde el aspecto sanitario hasta la reconversión de algunos empresarios, todo lo que tenía que ver con la demanda de apartamentos y casas apuntaba en una dirección: Ciudad de la Costa, un punto en el mapa que vuelve a ganar interés según el último informe de Mercado Libre Inmuebles, que muestra gran demanda en la zona, donde el precio de alquiler aumentó más de 25%.

Solo para el club de los millonarios que van a José Ignacio (el Turismo Premium de UY que arma Intro Concierge)

(Por Antonella Echenique) José Ignacio se convirtió en uno de los destinos más exclusivos de América Latina, un lugar que atrae cada verano a empresarios, celebridades y viajeros de alto poder adquisitivo. El turismo de esa zona se mide en calidad y las experiencias se diseñan con un nivel de detalle que responde a un nuevo concepto de lujo, que no se ostenta pero que garantiza confort, privacidad y vivencias.