Pese a las recientes señales de enfriamiento, la economía uruguaya tiende a cerrar el año con un crecimiento del orden de 5% según el consenso entre estimaciones privadas, lo que da continuidad al crecimiento de 2021 que fue 4,4%. La alta tasa de 2022 se debe al resultado del primer semestre. En el segundo semestre se aprecia, en base tanto a estadísticas oficiales como a indicadores de adelanto, un estancamiento de la actividad, lo que se manifiesta en las últimas mediciones del Índice Líder de CERES (ILC).
La producción de Uruguay logró una recuperación firme después de la recesión iniciada en 2019 y la brusca caída por la pandemia de 2020, pero ahora hay señales que muestran una ralentización de la economía, que tiene vínculo con el enfriamiento de la actividad global.
En este sentido, el ILC ha sido efectivo para anticipar los cambios de ciclo, así como la salida de aquella caída con un aumento de actividad de cuatro meses seguidos (julio a octubre de 2020). Luego, registró oscilaciones entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, y comenzó una nueva fase alcista a partir de abril de crecimiento sólido, pero los últimos tres datos dan una señal de posible enfriamiento de la actividad.
Cabe recordar que el ILC es un indicador adelantado del nivel de actividad, que se utiliza para predecir cambios en el ciclo económico. No permite realizar proyecciones cuantitativas sobre los niveles de la actividad económica, sino que está diseñado para dar señales sobre el signo de la evolución de la actividad económica general.
En esta oportunidad, el ILC se contrajo 0,1% en diciembre y es el segundo mes consecutivo con registro negativo. Al tomar en cuenta el dato de octubre, con una muy leve tasa de crecimiento, el último trimestre del año cierra con señales de estancamiento de la economía.
En línea con lo que muestra el ILC, el Índice de Difusión (ID) en diciembre fue 50%, lo que indica que la mitad de las variables que integran el índice general dio baja en el último mes del año. El ID considera la proporción de variables del ILC con tasas positivas.
La evolución de indicadores sectoriales arrojó 10 datos en el último relevamiento: primero, los cultivos de invierno tuvieron producción récord, con precios altos, pero lejos de picos de hace seis meses. Segundo, la faena de bovinos volvió a alcanzar el umbral de 50.000 cabezas por semana tras casi siete meses. Tercero, la producción industrial cayó en octubre (desestacionalizado) y es menor a un año atrás.
En cuarto orden, la construcción sigue firme tanto en obras grandes como en viviendas. Quinto, la recaudación en DGI por IVA cayó en noviembre (desestacionalizado) y es similar a igual mes de 2021. En sexto lugar, se alcanzó a relevar que el consumo de energía eléctrica cayó en noviembre (desestacionalizado) en industria y en residencias.
En lo que se refiere a las ventas de gasoil las mismas cayeron y las ventas de nafta se mantuvieron en octubre contra setiembre, desestacionalizado. En octavo orden, el movimiento de ómnibus en la terminal Tres Cruces cayó en noviembre, desestacionalizado, contra octubre. Noveno, la venta de boletos en zona metropolitana fue menor en octubre que en setiembre, desestacionalizado. Y por último, el décimo dato relevado indica que el movimiento en rutas (por peajes) se mantuvo en noviembre contra octubre, también desestacionalizado.
En otro orden, en lo que se refiere a las operaciones de crédito bancario a empresas disminuyeron 3,7% en octubre con relación a setiembre, en términos desestacionalizados. En la comparación con el mismo mes del año anterior, fueron 4,7% superiores.
Por otro lado, los créditos bancarios otorgados a las familias disminuyeron 11,4% en octubre, respecto a setiembre, en términos desestacionalizados, y están 40,7% por encima de octubre de 2021.
Las operaciones de crédito bancario a empresas del sector manufacturero disminuyeron 0,6% en octubre, respecto a setiembre, en términos desestacionalizados. En la comparación con el mismo mes del año anterior, fueron 9,5% superiores.
Los créditos bancarios otorgados a las empresas del sector comercio y servicios fueron 5,2% inferiores en octubre, respecto a setiembre, y en términos interanuales están 7,8% por encima. El monto de los créditos otorgados al sector privado no financiero creció 3,7% en octubre, contra setiembre, y está 21,6% por encima de octubre de 2021.
En suma, la realidad social del país sin duda va sorteando de mejor manera el impacto que todavía dejó la pandemia en la economía y muchos sectores que mueven la aguja económica todavía tienen gráficas a la baja, pero el ILC mantiene su postura que en los meses siguientes, más allá de cerrar el año con cierto estancamiento, habrá una reactivación y hacia allí habrá que hacer foco entre todos.