La marca liderada por Diego Bonilla da un paso más en su expansión y asume por primera vez la operación gastronómica de un hotel. Ubicado en Zorrilla de San Martín 177, el restaurante funciona con entrada independiente desde la calle, lo que permite atender tanto a los huéspedes como al público general. El cambio de firma apunta a reposicionar el lugar con una identidad completamente renovada.
El Hotel Own decidió realizar un giro en su servicio gastronómico y convocó a Valentino Coffee para hacerse cargo del restaurante. “El hotel nos buscó porque no estaba conforme con el proveedor anterior y quería elevar la calidad de los desayunos y de la propuesta en general”, explicó a InfoNegocios Diego Bonilla, director de Valentino Coffee.
Si bien el espacio ya estaba equipado y habilitado, fue necesaria una inversión adicional en estética y comunicación: fachada, cartelería, detalles decorativos y equipamiento de cocina. “Era fundamental mostrar que hubo un cambio de firma y que la propuesta ahora es otra”, señaló Bonilla.
Salvatore presenta una identidad visual propia, distinta a Valentino Coffee y a Gallardía Café, -las otras marcas de Bonilla- y apunta tanto al público turístico como a los vecinos de la zona. “La estética, el branding y el menú son diferentes”, afirmó.
La carta íntegra platos mediterráneos junto con “los clásicos que el uruguayo siempre busca”: chivito, milanesa, croquetas y empanadas. Para los desayunos, se incorporan productos elaborados por Valentino: panificados, rolls, alfajores, opciones gluten free y más.
La cafetería trabaja con café Lavazza, y la propuesta incluye menú ejecutivo de lunes a viernes, carta nocturna, vinos nacionales y tragos. El local cuenta con 40 mesas, abre todos los días y opera para huéspedes y público general gracias a su acceso directo desde la calle.
Operación hotelera e integración con el servicio
El esquema operativo combina autonomía del restaurante con coordinación con el hotel: los huéspedes pueden cargar sus consumos a la habitación y luego el hotel líquida esos montos con el operador. El desayuno (incluido para todos los huéspedes) también está a cargo de Salvatore. “Es un formato con particularidades: implica cuidar cada detalle, desde el espacio hasta el servicio. La hotelería exige un estándar alto y nuestro objetivo es que el huésped se lleve una muy buena impresión”, indicó Bonilla.
Aunque Salvatore nació específicamente para este espacio, la marca no descarta crecer. “No sabemos qué puede pasar a futuro. Si funciona bien y la gente acompaña, da la posibilidad de abrir otros lugares con la misma firma”, adelantó el ejecutivo.